El compromiso del gobierno federal es clasificar adecuadamente los feminicidios, “sin importar que implique aumento en las estadísticas”, expuso la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez. En la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la cifra de mujeres víctimas de ese flagelo entre los meses de enero y mayo pasados: 423, lo cual representa un aumento de 7.1 por ciento respecto del mismo periodo de 2020.
La rueda de prensa en Palacio Nacional tuvo como tema principal la violencia contra las mujeres. Un reportero preguntó la opinión del mandatario sobre las demandas del movimiento LGBT.
“Debemos garantizar las libertades plenas, amplias, de todas las personas; estamos por (el) respeto a la diversidad, no sólo por la tolerancia, que es como una especie de concesión. El respeto a los derechos de todos es fundamental en una sociedad democrática y nosotros vamos a seguir de esa forma, respetando a todos. En el gobierno que represento no se permiten el clasismo, el racismo, ni la discriminación, no somos iguales a los conservadores, nosotros estamos en favor de las libertades.”
A la conferencia acudieron, además de Rosa Icela Rodríguez, la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; la de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís, y de Inmujeres, Nadine Gasman, con objeto de exponer las acciones gubernamentales que enfrentan la violencia contra ese sector. La encargada federal de la seguridad pública adujo que “a todos nos toca, a todas, nos toca contribuir a garantizar una vida libre de violencia para las mujeres para lograr que caminen sin miedo por calles y espacios públicos.
“Conviene a todas y todos terminar con esta estructura de violencia, por la dignidad de nuestras madres, abuelas, hermanas, hijas y nietas. No puede haber paz sin justicia y no puede haber justicia sin una vida digna y libre de violencia para las mujeres.”
Así, destacó que durante décadas la cifra oficial minimizó el feminicidio, lo borró, disfrazó y negó. “Lamentablemente, este flagelo ha existido y hay referencias conceptuales desde 1976, pero el primer caso reconocido en México se registró en 2010, en el estado de Guerrero. De acuerdo con la línea de tiempo que vemos ahí, fue en 2018 cuando se homologó y aprobó por primera vez un criterio nacional para el registro de este delito. Entre 2018 y 2019 se reforzó el registro estadístico.
“En el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tenemos el compromiso de clasificar adecuadamente los feminicidios, sin importar que esa suma implique un aumento en las estadísticas.”
También, refirió que ocho entidades concentran las tasas más altas: Morelos, Sonora, Quintana Roo, Colima, Jalisco, Sinaloa, San Luis Potosí y Chiapas. Para combatir la impunidad, los secretarios técnicos de las Mesas para la Construcción de Paz dan seguimiento a 224 carpetas de investigación por homicidios contra mujeres, de las cuales 123 son por feminicidios y 101 por homicidios dolosos.