Madrid. Juan Ramón Collado, el que fuera uno de los hombres más cercanos al ex presidente Enrique Peña Nieto, además de su abogado personal, habría cobrado hasta 45,9 millones de dólares (mil 100 millones de pesos) del cártel de Sinaloa. Según desveló una investigación del diario español El País, Collado utilizó el paraíso fiscal de Andorra, en concreto la Banca Privada de Andorra (BPA) para realizar esas transacciones y así lavar dinero supuestamente procedente de las actividades criminales de Joaquín El Chapo Guzmán.
La Fiscalía y la justicia de Andorra llevan varios años investigando las actuaciones de la BPA en torno a varios grupos u organizaciones criminales internacionales que utilizaron sus métodos poco ortodoxos para el lavado de dinero. Entre los grupos que investigan están las mafias rusas y chinas del tráfico de armas y droga, pero en un lugar destacado están las operaciones que realizaron políticos, empresarios y presuntos narcotraficantes mexicanos, al parecer siempre bajo la asesoría o la recomendación de Collado cuando era un hombre cercano al ex presidente.
De hecho, en el centro de la investigación se encuentra el ex abogado de Peña Nieto, tanto para la congelación de los bienes de varios empresarios y políticos, como para la investigación internacional de unos fondos que según parece procedían de las actividades criminales del cártel de Sinaloa, que van desde el tráfico de armas, la extorsión, el secuestro, el tráfico de drogas y de personas, entre otras.
Según la investigación publicada en el diario El País, Collado habría utilizado hasta 14 empresas para el lavado de dinero del cártel de Sinaloa, que en aquella época era el más poderoso del país y lo lideraba el hoy preso Chapo Guzmán. Según esta información se “las sociedades supuestamente eran instrumentales, no tenían actividad real y fueron empleadas también por otros grupos y organizaciones para el blanqueo de capitales”.
El método descubierto por la justicia y la policía andorrana y que cita el rotativo español era el siguiente: “Arrancaba con un ingreso en efectivo en una casa de cambio mexicana. El capital se transfería después a una cuenta en la BPA a nombre de una sociedad instrumental. Y aterrizaba más tarde en uno de los depósitos del letrado en la entidad andorrana a través de un traspaso interno (envío de una cuenta a otra en el mismo banco). El laberíntico tinglado financiero no dejaba rastro y fue diseñado para blindar la identidad de Collado”.
Y además esas compañías que remitieron fondos a Collado en la BPA figuran en la relación de sociedades pantalla que usó el cartel de Sinaloa para blanquear durante una década en Andorra. Se trata de las compañías Madvysion, S. A. de C. V. (que transfirió al abogado 10,7 millones), Riu Construcciones, S. A. de C. V. (7.1 millones), Servicios Especializados Icall, S. A. de C. V. (5,7 millones) y Textiline Collection, S. A. de C. V. (5,4 millones). También, Varys Comercial S. A. de C. V. (3.6 millones) y Grupo Liztik, S. A. de C. V. (3.5 millones), según un auto de la jueza andorrana que investiga a Collado desde 2015.