Nueva York. El noroeste de Estados Unidos es la noticia principal al registrar temperaturas sin precedente mientras que una sequía pone cada vez más en peligro una de las zonas agrarias del país, y jóvenes ocupan las entradas a la Casa Blanca para insistir que el presidente cumpla con sus promesa y “no se raje” al incluir fondos masivos para enfrentar y reducir la crisis climática.
Aunque todos los políticos conscientes que le creen a la ciencia incluyendo el presidente Joe Biden reconocen que el cambio climático es “una amenaza existencial” que necesita enfrentarse de inmediato, ambientalistas recuerdan que los políticos se han pasado los últimos años declarando tales cosas sin tomar las acciones necesarias para revertir el futuro que se anuncia con cada noticia sobre catástrofes climáticas y cada nueva investigación que no solo confirma sino que suenan alarmas más urgentes sobre la crisis planetaria que se aproxima por el cambio climático.
Durante los últimos días, al registrarse los extremos del clima en el noroeste del pais - con temperaturas llegando o superando 46 grados centígradosen Portland, Oregon y Seattle y partes de Canadá con 49.5 grados centígrados, zonas que generalmente oscilan alrededor de los 21 a 23 grados en estas épocas del año - para los medios ya es casi imposible no incluir la frase “cambio climático” al reportar la noticia. Eso es algo novedoso en los últimos 4-5 años, y con ello se ha elevado el tema del cambio climático o calentamiento global al centro del debate nacional.
“Este es el inicio de una emergencia permanente”, declaró el gobernador del estado de Washington Jay Inslee en entrevista con MSNBC, agregando que el centro del problema “es el cambio climático”.
Los efectos de la ola de calor en el noroeste incluyeron un incremento de pacientes en salas de emergencia, apagones locales, la clausura de algunas escuelas y negocios para proteger a trabajadores, como también fenómenos como cables derretidos en transporte público y rupturas en autopistas. Hasta se tuvieron que suspender las competencias de atletismo para el equipo olímpico estadunidense en Eugene, Oregon, por el calor.
“Como no existe una ocurrencia del evento que estamos experimentando en el registro climatólogico local, es algo desconcertante no tener una analogía con que trabajar”, declaró la oficina de Seattle del Servicio Nacional de Clima
A la vez, el oeste del país sigue bajo condiciones, algunas extremas, de sequía. Más de 58 millones viven en la zona de la sequía, provocando temores de falta de agua e incendios en California, Arizona y otras partes del suroeste. Expertos temen que este año podría ser peor que 2020, el cual fue el peor jamás registrado en número y extensión de incendios.
En California, donde se produce dos tercios de las frutas y nueces, y más de un tercio de las verduras de Estados Unidos la sequía prolongada y nutrida por el cambio climatico podría tener consecuencias dramáticas para el país. Granjeros ya están vendiendo agua en lugar de cultivar en el Valle Central, el corazón de la agroindustria del estado, reporta el New York Times.
Mientras arde el oeste, el Congreso y la Casa Blanca están en su usual baile en cámara lenta donde un sector republicano ha logrado que Biden y los demócratas reduzcan los fondos propuestos para combatir el cambio climático a cambio de apoyo para el ambicioso proyecto de ley del presidente sobre infraestructura, provocando furia entre sectores progresistas dentro y fuera de Washington, todos los cuales ahora están señalando el horno en el noroeste como evidencia de su argumento que el futuro es ahora.
Un creciente movimiento ambientalista de jóvenes está impulsando presión masiva sobre la cúpula política y económica para abordar el tema durante los últimos años, generando un cambio dramático en el debate politico nacional e internacional.
Como parte de ello, esta semana ambientalistas jóvenes de diversas partes del país convocados por el Sunrise Movement cargando mantas que proclaman “nuestro futuro no es negociable”, ocuparon las entradas a la Casa Blanca declarando que es inaceptable cualquier acuerdo sin incorporar medidas extensas para enfrentar el cambio climático. “Biden, cobarde - tienes que luchar por nosotros”, advirtieron.
El borrador más reciente del informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas advierte que millones en el mundo enfrentan un futuro creando de hambre, sequía y enfermedad ya que “el cambio climático fundamentalmente cambiará la vida en la tierra en las próximas décadas”.
Biólogos calculan que 35 por ciento de las plantas y animales podrían dejar de existir para 2050 como resultado del cambio climático.
Bill McKibben, reconocida figura ambientalista nacional, fundador de la campaña 350.org y colaborador de The New Yorker sobre cambio climático, afirma que poco a poco se está reconociendo por empresas, bancos y hasta la Agencia Internacional de Energía que ha llegado el momento para frenar toda nueva inversión en hidrocarburos para lograr cumplir con el objetivo de limitar el incremento del calentamiento global a 1.5 grados Celsius marcado en los acuerdo de Paris, subrayando que “la velocidad [en hacer esa transición] es lo único que nos da esperanza de resolver la ecuación climática”.