Lima. El mandatario peruano Francisco Sagasti no recibió ayer en el palacio gubernamental a la candidata derechista Keiko Fujimori, quien sin pruebas contundentes reclama que hubo “fraude” en los comicios presidenciales cuyos resultados favorecen a su rival, el izquierdista Pedro Castillo.
La hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori acudió a una modesta oficina administrativa del palacio, donde dejó una carta en la cual pide a Sagasti que convoque a organismos internacionales para que revisen los comicios presidenciales del 6 de junio.
“Este pedido lo hago debido a la gran cantidad de irregularidades que la ciudadanía ha venido denunciando en los medios de comunicación y las redes sociales”, manifestó la candidata.
Fujimori ha frenado el proceso electoral en Perú tras pedir hace 19 días la anulación de miles de votos a favor de Castillo, quien tras el conteo de ciento por ciento de las actas electorales terminó primero con un ajustado 50.1 por ciento con apenas 44 mil 58 votos de ventaja sobre la derechista. Hace cinco años, el 28 de junio de 2016, el tribunal electoral proclamó presidente a Pedro Pablo Kuczynski.
La derechista repitió ayer a la prensa que existen “indicios de irregularidades en diferentes mesas”, a pesar de que las misiones electorales de organismos internacionales no han reportado irregularidades.
Pese a sus acusaciones, el jurado electoral rechazó ayer otros 10 recursos de impugnación presentados por Fujimori.
La candidata tampoco respondió ayer al pedido de comentarios de la prensa sobre las llamadas que Vladimiro Montesinos –ex jefe de espías de su padre y quien suma 34 sentencias–, realizó desde la cárcel y que lo mostraron como el coordinador de un presunto plan para sobornar a los jueces del tribunal electoral con el fin de que fallen a favor de su candidatura.
Si Fujimori pierde esta elección, será su tercera derrota en su intento por ser presidenta de Perú desde 2011 y enfrentará un juicio por lavado de activos en el que un fiscal ha pedido 30 años de cárcel para ella. Si triunfa, su juicio se congelará por cinco años.
Las opciones de la candidata derechista se están reduciendo y varios políticos y figuras públicas ya han marcado distancia de ella.
Por lo pronto, Castillo comenzó una cruzada para ganar respaldo no sólo de políticos de centro, sino también de respetados economistas como el presidente del Banco Central, Julio Velarde.