Ciudad de México. Este miércoles concluye el periodo para que los clientes de Banco Ahorro Famsa puedan cobrar sus recursos, informó el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB).
El 30 de junio de 2020 la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) dio a conocer que inició el proceso de liquidación de Banco Ahorro Famsa, derivado de diversas irregularidades en su operación y malas prácticas.
Un día después comenzó el proceso de liquidación de la institución financiera por parte del IPAB.
Por medio del seguro de depósito, los recursos de los clientes de la institución financiera estaban cubiertos hasta por 400 mil UDIS o el equivalente dos millones 578 mil 66 pesos.
En este caso, se detectó que el banco cuenta con un total de 634 mil 353 clientes que tienen acceso a este beneficio.
De acuerdo con el IPAB, hasta el momento se han pagado 24 mil 470 millones de pesos, el equivalente a 99 por ciento del monto total a saldar y solamente quedan pendientes 257 millones de pesos.
El proceso de liquidación, que se dio en medio de la pandemia de Covid-19, se ha visto obstaculizado por diversos hechos tales como la muerte de algunos ahorradores a lo largo del año o que algunos no han querido cobrar el seguro de depósito dado que exigen la totalidad de sus recursos.
Sin embargo, en caso que algún cliente no cobre su seguro el día de mañana, tendrá que esperar a que se concluya en la totalidad de la liquidación del banco, es decir, el pago a sus socios y la venta de todo el equipo de la institución, proceso que aún no comienza y se desconoce cuánto tiempo tomará.
Cabe recordar que esta institución atendía, en su mayoría, a personas de la tercera edad. Entre las razones del inicio de su proceso de liquidación está que las autoridades, desde 2019, habían detectado diversos incumplimientos de Banco Ahorro Famsa.
Entre algunos destaca la celebración de operaciones con personas relacionadas por cantidades que exceden el límite previsto por la ley, falta de deducción de pagos anticipados en el capital regulatorio y registros indebidos de cartera de crédito en la contabilidad e insuficiencia de reservas crediticias.