Familiares y amigos de Sofía Lorena Meneses Méndez exigieron la presentación ante la justicia de Marisela López, una de las personas involucradas en su desaparición hace tres años, la cual “podría estar relacionada con su venta para que su entonces novio saldara las fuertes deudas que tenía”.
Con mantas y cartulinas con la imagen de la joven, partieron de la antimonumenta ubicada en avenida Juárez a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México en la colonia Doctores, donde denunciaron que las investigaciones no avanzan.
Desde el 28 de junio de 2018, cuando “la dejé en su trabajo a las 16:10 horas, que fue la última vez que la vi, ya no volvió a casa. Aun cuando salió a las 20:31 horas, no hay ninguna información adicional”, denunció Rocío Méndez.
La mamá de la joven explicó que el temor a “que le hubiera pasado algo malo me llevó a presentar una denuncia, pero en su lugar me enviaron al Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (Capea), que no hizo absolutamente nada”.
Elementos de la entonces Procuraduría General de la República “agarraron a este tipo en Cancún por el delito de secuestro y lo trasladan a la SEIDO (Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada), donde se suicidó”, dijo.
La pasividad de las autoridades para actuar en el caso de Sofía, comentó, “me llevó a ir a la casa de los padres de Marisela, en la sierra de San Luis Potosí, quienes no me abrieron la puerta, así como al domicilio de una tía de Eduardo, que no pudo ayudarme”.
Ante ello, “empecé a hacer mi propia investigación y descubrí que cuando mi hija sale del trabajo va a una refaccionaria de Eduardo, en la colonia Portales, y después al departamento que tenían, donde cambian la moto donde viajaban por un auto Jetta negro”, detalló.
En dicho vehículo, agregó, viajaba también Marisela, la esposa de Eduardo, quien ya había iniciado los trámites de divorcio y quien, en una carta que se incorporó a la carpeta de investigación, declaró que “él vendió a mi hija porque estaba muy endeudado”.
La mujer estuvo presa en el Cefereso número seis de Morelos, pero fue liberada y “no sabemos dónde está y queremos que la autoridad actúe contra ella, porque es la única que puede saber qué pasó con mi hija, que estaría cumpliendo 28 años”, señaló.