La extirpación de Florencia Serranía del Metro –tardía, sin duda– nos permite tener en claro que el gobierno de Claudia Sheinbaum sufrirá una serie de cambios que prometen enmendar algunos errores para fortalecer su administración, y nos muestra una valentía que habrá de obrar en favor de los habitantes de la ciudad.
No son muchos los problemas que se han acumulado en los casi tres años de gobierno de la doctora, pero algunos son trascendentes, como el caso de Serranía, que se volvió tóxico para la administración de la jefa de Gobierno.
Ahora habrá que revisar algunos otros, algunos de los que ya hemos dado cuenta en este espacio. La Secretaría de Gobierno es, a todas luces, inoperante y no por falta de talento del titular actual, Alfonso Suárez del Real, sino por las complicaciones de salud que ha sufrido y que le han impedido acometer ciertos problemas que requieren de largas y exhaustivas jornadas, imposibles de cumplir a satisfacción en sus circunstancias.
Como ya habíamos expresado en este espacio, el nombramiento de quien sustituya a Suárez del Real –en caso de que salga del gabinete– debe ser más que cuidadoso. En el mar de la izquierda viajan tiburones de triple dentadura que sólo trabajan para satisfacer proyectos personales o para restituir egos desinflados.
Pero son tiburones y la conformación de la administración que en breve estará funcionando lo requiere. Si bien la unión de amarillos, azules y tricolores en la poselección se ha convertido en un pleito de mercaderes, nadie puede confiar en que los intereses económicos los vuelvan a cohesionar, es decir: enfrentarlos no será tarea fácil.
De acuerdo con ese hecho, irrefutable, se tiene que medir el perfil de quien pudiera tomar una responsabilidad tan grande como la Secretaría de Gobierno de la capital del país, y no hay muchos nombres en la lista.
Las cosas tampoco han ido bien en Movilidad, y esa tal vez sea la única dependencia donde las cosas, en lugar de mejorar, han empeorado. Es palpable que mientras el caos vehicular sigue en aumento y las restricciones a los vehículos impulsados por gasolina no han funcionado, la secretaría siga escuchando las voces de quienes promueven algunas formas de transporte limpio, que en su funcionamiento ocasionen mayor contaminación. El problema provocado por el crecimiento de la circulación de motocicletas, tantas veces alertado desde este espacio, hoy está a punto de reventar entre accidentes mortales, explotación laboral y hechos delictivos que se cometen con ese tipo de vehículos, y muestra, a todas luces, el grado de ineficiencia que existe en la dependencia.
Así pues, eso que alguien podría interpretar como debilidad de la jefa de Gobierno, hoy, según parece, se ha convertido en una fuerza que envía un mensaje de confianza hacia la ciudadanía.
De pasadita
Aunque como dice Mario Delgado, desde el Senado y el INE se hace todo lo posible para que el ejercicio que llevaría a juicio a los ex presidentes fracase, es urgente llevar información a la ciudadanía desde todos los ámbitos para que se tome la decisión correcta.
La importancia de este ejercicio tiene que ver con devolver al ciudadano un tanto de sus derechos conculcados por leyes promovidas en enjuagues partidistas, es decir, se trata de componer, desde el presente, los muy posibles errores del pasado que podrían pervertir el futuro.
Por eso es tan importante que el primero de agosto el ciudadano salga a ejercer su derecho y con ello a reclamar, si así fuera el caso, lo que para muchos provocó las desgracias que hoy sufre el país.