Ante la intención de los gobiernos de Jalisco y Guanajuato para que la presa El Zapotillo se ponga en marcha, representantes de las comunidades que se inundarían con el proyecto confiaron en que se revise el plan para se vaya al fondo de la corrupción, irregularidades y violaciones a los derechos humanos que han sufrido, tal como lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tras los comentarios que el mandatario federal hizo la semana pasada sobre el vaso y “que van en el sentido de lo acordado el 12 de agosto de 2019 en Palacio Nacional, donde reafirmó que las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo no se inundarán, se debe reconocer que es una obra que ha estado plagada de procesos de corrupción, pues se ha beneficiado a empresas trasnacionales, a una serie de administraciones estatales y federales que han pasado a lo largo de 16 años por este megaproyecto”, sostuvo María González, del Instituto Mexicano Para el Desarrollo Comunitario (Imdec).
La presa El Zapotillo, planeada en 2007 para la región de los Altos de Jalisco, y el acueducto Zapotillo-León, con el que se pretende llevar agua a esa ciudad, fueron planeados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y los gobiernos de Jalisco y Guanajuato.
En 2009, la inversión prevista era de 7 mil 700 millones de pesos, pero en 2014 se elevó a 16 mil 162 millones, 110 por ciento más, y cada año se asignan recursos por un amparo, pese a que las obras están detenidas desde 2013.
María González recordó que el acuerdo que se estableció en 2019 con el mandatario federal “significa que la revisión se debe realizar entre todas las partes, los gobiernos estatales, la federación, productores y comunidades afectadas de lo Altos de Jalisco. Se debe hacer en igualdad de condiciones y ningún actor es menos que otro. Todos tienen los mismos derechos”.
Sostuvo que la propuesta que tienen es que se haga el análisis y se revise el megaproyecto a fondo, que se vean las violaciones a los derechos humanos y de todo el proceso de corrupción, así como revisar alternativas y soluciones para el abastecimiento de agua en los Altos de Jalisco, de Guadalajara y León “más allá de si continúa; es una presa que a todas luces no resolverá a mediano ni largo plazos el problema de abasto de agua de la región”.
También el director de la Conagua, Germán Martínez, señaló que esta sería una de las “obras abandonadas” que se buscará concluir, ante lo cual el Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo lo convocó “a visitar nuestro territorio y a informarse adecuadamente del proceso y compromisos definidos con el Presidente”. A las comunidades no se les puede tratar como si no hubiera una historia de violaciones, señaló.
El padre Gabriel Espinosa, integrante del comité, dijo que el 28 de mayo se hizo un recorrido en la zona donde se construyó la cortina –que no debe pasar de 80 metros, según el amparo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación– y a los habitantes de la comunidad de El Zapotillo no se les ha pagado por sus tierras 16 años después de haber empezado el plan, además de que se han realizado obras pese a la suspensión de la Corte.