Pachuca, Hgo., Por segunda ocasión, la fracción de Morena del Congreso de Hidalgo buscará la aprobación de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) hasta las 12 semanas.
Esto, a dos meses de que terminen los trabajos de la 64 legislatura donde este partido político cuenta con 18 de 30 diputados locales.
La asambleísta de Morena Roxana Montealegre, presidenta de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, informó que hoy presentarán la iniciativa ante el pleno del Congreso.
Una vez entregada, la propuesta se enviará a las comisiones conjuntas de Legislación y Puntos Constitucionales para que sea dictaminada y vuelva a ser votada.
Aunque la primera vez ocho legisladores de Morena se manifestaron en contra, entre ellos Montealegre, ésta dijo tener confianza en que se logren todos los consensos para su aprobación.
Precisó que no se trata de una nueva iniciativa, sino que se retomó la impulsada en 2019 por el congresista Víctor Osmind Guerrero Trejo, la cual prevé la ILE hasta las 12 semanas.
En la iniciativa se prevé que las mujeres acudan a clínicas del sector salud a abortar sin dar alguna explicación sobre su decisión, además de dejar sin efecto los procesos penales que se hubieran iniciado contra quienes interrumpieron su embarazo. También se incluyen penas carcelarias a quienes las obliguen a detener su embarazo.
Esa propuesta tenía observaciones positivas de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, la Secretaría de Salud y de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo.
Días antes de que fuera votada, por medio de un comunicado, el titular de la CDHEH, Alejandro Habib Nicolás, explicó que “la cotidianidad del fenómeno ha hecho que la sociedad y el Estado criminalicen a las mujeres, sin observar el trasfondo ni las razones que las orillan a tomar tan complicada y trascendente decisión”.
En este contexto, este fin de semana agrupaciones de tendencia conservadora han manifestado su oposición al proyecto. En contraste, hace dos semanas, durante una marcha en Pachuca, activistas de diversos colectivos pintaron grafitis en la fachada de la basílica menor, en protesta por la protección que brinda la Iglesia católica a los sacerdotes pederastas y su oposición al aborto.