La ciberdelincuencia y el fraude digital en tiempos de pandemia es un fenómeno al alza. La pandemia por Covid-19 reformuló los hábitos de compra y financieros de muchas personas en México y es probable que estas tendencias avancen.
De acuerdo con Carlos Morán Moguel, subsecretario de Transportes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el mayor número de usuarios de Internet se ubica en rangos de entre 12 a 24 años.
“Además de ser estimulante para el futuro del país, puede implicar que este grupo de poco más de 25 millones de jóvenes esté más expuesto a los ataques de cibercriminales en todas sus modalidades, desde robo de identidad hasta datos personales”, describió Morán.
México tiene 84.1 millones de conectados a Internet, es decir, el acceso a la red de 72 por ciento de la población de seis o más años, toda vez que el mayor uso está entre los de 18 y 24 años, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La ciberseguridad se ha vuelto algo primordial para la supervivencia de cualquier individuo, empresa o gobierno en el entorno actual. Teniendo en cuenta el auge de esta tendencia se puede asegurar que la mayoría sufrirá algún tipo de ataque informático a lo largo de su vida.
Una encuesta reciente de Marsh, empresa especializada en consultoría de administración de riesgos y corretaje de seguros, encargada por Microsoft, mostró que en América Latina, a pesar de que 31 por ciento de las empresas percibe un aumento en el número de ciberataques desde el inicio de la pandemia, solamente 24 por ciento aumentaron sus presupuestos de ciberseguridad, con sólo 17 por ciento de las empresas de la región teniendo seguro contra riesgos cibernéticos.
¿Para qué arriesgarse?
Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (Endutih) urgen a la acción para que se tome una mayor conciencia de una robusta cultura de ciberseguridad que proteja a los individuos, las empresas e instituciones financieras.
“A últimas fechas y como resultado de la contingencia, hemos visto cómo todos los actores de las telecomunicaciones están dando una mayor importancia en el tema de ciberseguridad.
“A partir de información del tipo de la conexión a Internet, en 2020 la compra de servicios y operaciones bancarias avizora el gran cambio en la red”, describió Morán.
Añadió que “la pandemia reformuló los hábitos de compra y financieros de muchas personas en México y es probable que estas tendencias sigan al alza. En este ambiente es también deseable que todos los usuarios reformulemos nuestros hábitos de prevención y seguridad al navegar en la red”.
La consultoría EY sostiene que los usuarios tienen la responsabilidad de revisar detenidamente lo que están aceptando, y considerar que, muchas veces, las empresas pueden crear perfiles a partir de los gustos o las búsquedas de los consumidores y enviarles información recurrente, o bien, ser contactados por filiales o terceros a partir de las aceptaciones que otorgan.
De igual forma, es prioritario que se aseguren de navegar en sitios seguros y que comparten sus datos con empresas que están apegadas a las regulaciones en esta materia.