En 2020, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no llevó a cabo evaluaciones en todas las materias de su competencia, según los resultados de revisiones hechas por la Secretaría de la Función Pública (SFP).
En sus informes sobre el avance del Programa Nacional de Combate a la Corrupción y la Impunidad y Mejora de la Gestión Pública, la SFP señala que la Cofepris ejerció 523.5 mdp para instrumentar medidas orientadas a la protección de las personas, y ha registrado avances en el abatimiento de sus rezagos, pero no tiene plazos definidos para resolver los asuntos pendientes ni tiene un programa anual de visitas de verificación en función de las prioridades y las metas institucionales.
La SFP señala que la comisión hizo 2 mil 867 visitas de verificación, atendió 4 mil 458 denuncias, mil 454 emergencias y 14 alertas sanitarias.
Para la Función Pública, a fin de evitar riesgos de ineficacia, principalmente en la autorización de trámites relacionados con la pandemia, es indispensable que Cofepris diagnostique el problema público que busca atender, fortalezca su programación para focalizar sus procesos sustantivos con base en las prioridades institucionales y en la identificación de los riesgos sanitarios, e implemente mecanismos para eficientar la regulación, el control, la vigilancia y el fomento sanitario que sean acordes con las necesidades de salud en el país, para avanzar en el cumplimiento del objetivo de la prevención y protección de la salud.
En cuanto al control e identificación de los riesgos a la salud, la Cofepris instrumentó un sistema de información en el que se generan datos relativos a medicamentos y vacunas, pero no realizó la evaluación de los riesgos sanitarios en todas las materias de su competencia.
En las autorizaciones sanitarias, no se dispuso de una clasificación simplificada de los trámites, de los que se reportan 369.
En lo concerniente al fomento sanitario, el ente estableció 31 guías de autoevaluación con las que promueve la mejora continua de ese proceso. Sin embargo, carece de una metodología en la que se identifiquen los criterios y procedimientos para su implementación.