Ciudad de México. Para miles que huyen de la violencia en sus lugares de origen, México se ha convertido en una verdadera opción de refugio. Su histórica convicción de asilo, la fortaleza de sus instituciones y de la ley en la materia, el idioma, la cultura y la apertura para obtener empleos formales, entre otros factores, permiten hablar de la posibilidad del “sueño mexicano”.
Así lo expone el representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Mark Manly, quien observa en nuestro país una alternativa para quienes se han visto orillados a meter su vida en apenas una maleta y dejarlo todo en busca de una mejor vida.
Tradicionalmente, indica, Estados Unidos es el rumbo al que apuntan los cientos de miles que migran, pero en años recientes México es visto cada vez más como un lugar de destino. “Hay muchas personas refugiadas que ya nos hablan del sueño mexicano”, dice en entrevista con La Jornada.
Tras seis años al frente de la Oficina en México del Acnur, Manly se despedirá el próximo 15 de julio. En este periodo, testificó el histórico y alarmante incremento de personas que abandonaron sus países –en particular centroamericanos– persiguiendo oportunidades distintas y viendo en el refugio la opción para comenzar de nuevo.
El número de solicitudes de asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) se multiplicó anualmente. Pasaron de 2 mil 137 en 2014 –un año antes que Manly llegara a México– a 70 mil 302 en 2019. A causa del Covid-19, en 2020 descendieron a 41 mil 303 (aunque fue el segundo año con el mayor registro), y de nuevo van al alza: en mayo de 2021 se rebasaron 41 mil trámites de asilo y se estima cerrar el año con más de 90 mil.
Manly dice estar convencido de que los gobiernos de la región, incluido Estados Unidos, deben crear soluciones conjuntas para evitar que las personas huyan de sus lugares de origen.
“Hay que resolver los conflictos armados y políticos; trabajar en la seguridad, en la gobernanza, en el estado de derecho, en el respeto a los derechos humanos, en el desarrollo económico y social. Se debe avanzar con el Plan de Desarrollo Integral que encabeza México para los tres países del Triángulo Norte; al igual que en el Marco Integral Regional de Protección y Soluciones, que abarca todo Centroamérica y a México, con el que se buscan mayores espacios de protección.”