Los servicios hospitalarios en los municipios de La Paz y Los Cabos comenzaron a verse rebasados esta semana por la segunda ola de Covid-19 en Baja California Sur, informó el coordinador de Servicios de Salud de la capital del estado, Juan Manuel Plascencia Estrada.

Dijo que la vacunación, en lugar de reducir los contagios en las dos ciudades más pobladas del estado, provocó un exceso de confianza en personas menores de 50 años, por lo que ahora las infecciones se presentan en adultos jóvenes y adolescentes.

Mencionó que al relajamiento de las medidas sanitarias de protección se sumó la llegada de nuevas variantes del virus a la entidad, más contagiosas y de mayor riesgo.

Plascencia Estrada precisó que se han identificado cinco cepas del virus: alfa, beta, gamma, iota y un caso de delta que se detectó en el norte del estado, en el municipio de Mulegé, en un paciente que está aislado y cuya recuperación evoluciona favorablemente.

Comentó que existe preocupación porque no se cuenta con el equipo necesario para hacer las pruebas de Covid-19 y saber qué tipo de variante tienen los enfermos, pero sobre todo porque al incrementarse el número de contagios y casos graves los hospitales se podrían quedar sin camas, como ya ocurre en Los Cabos.

El funcionario explicó que se inició la adaptación de nosocomios con la llegada de más camas y ventiladores, “pero esa no es la solución”, por lo que se decidió aumentar las restricciones a las actividades productivas y sociales y pasar del nivel 4 al 5 (de un total de seis) en el semáforo de alertas sanitarias.

Subrayó que la sociedad se confió y pensó que con la inmunización de los grupos más vulnerables la pandemia ya había terminado. Por otro lado, puntualizó, las vacunas protegen, pero no evitan los contagios ni son infalibles para todos.

Apuntó que hasta el viernes en Baja California Sur se habían documentado 18 defunciones de personas ya inoculadas, cuatro de ellas con cuadro completo.

A la fecha la entidad acumula 2 mil 914 casos y mil 632 muertes. La Paz y Los Cabos están en semáforo naranja con 993 y mil 794 casos, respectivamente.

En Chihuahua, organismos empresariales de Ciudad Juárez demandaron al gobierno federal que envíe y aplique las vacunas que el gobierno de Estados Unidos donó para personas de 18 años en adelante que viven en la frontera.

Manifestaron su molestia por la suspensión del programa de inoculación en esa localidad, la cual se llevaría a cabo con los más de 2 millones de dosis del biológico Johnson y Johnson que el vecino país destinó exclusivamente a los municipios fronterizos.