Ciudad de México. Cómo deben ser diseñadas las casas del futuro, qué deben contener, cómo se deben adaptar los establecimientos comerciales, qué tendencias deben seguir, fueron preguntas a las que dio respuesta el arquitecto Daniel Rodríguez Meza, associate principal de Callison RTKL, durante la segunda emisión de las clases magistrales efectuadas en la Universidad de las Américas Puebla.
Esta institución educativa trajo a la pantalla de sus estudiantes a un experto de firma global de planificación y diseño, Callison RTKL, quien inició comentando que la arquitectura es una respuesta al entorno del ser humano, lo de afuera lo delimita y lo hace responder de una manera arquitectónica.
Por ejemplo, con la aparición de las computadoras en las oficinas también lo hicieron los cubículos, al no necesitar mayor espacio de almacenamiento para papeles, sino todo cabía en una caja blanca, los lugares de trabajo se fueron acortando a una retícula aislada. Años más tarde, las empresas se dieron cuenta que una oficina abierta permitía una comunicación, colaboración y unión efectiva para alcanzar sus metas.
Hasta antes de la pandemia la tendencia iba hacia el flexible touch base, una oficina, sobre todo para ventas, donde los lugares no están asignados, la necesidad de espacio se va reduciendo y la gente empieza a trabajar en lugares distintos.
Hoy se labora en un entorno hogareño, pero con un toque laboral a ciertos espacios convertidos en escritorios u oficinas. Por lo tanto, para el arquitecto Rodríguez los profesionales del futuro deben pensar en áreas híbridas, donde una casa pueda tener un cuarto de trabajo diseñado de forma ergonómica para esas jornadas extenuantes, flexible en usos o posiciones de muebles, saludables para no meterse a un rincón oscuro y favorecer una vista al exterior para animarse o ambientar a bien para una tarea.
“Es algo que tenemos que estar rediseñando y nosotros como arquitectos es una necesidad más, que se potencializa y crece especialmente para las áreas residenciales”, adicionó.
Otro punto tocado por el associate principal de Callison RTKL fue la dinámica de las tiendas de venta minorista, cuyas transacciones se vieron contrariadas por la movilidad limitada y deben buscar el acercamiento con sus clientes nuevamente. El arquitecto Daniel Rodríguez ejemplificó el caso de la curaduría, donde no se venda de forma convencional, sino acercar al comprador a una experiencia de cómo vería el producto de manera natural. Los locales de experiencia dan la oportunidad de usar el producto en un ambiente cotidiano, tratando de alcanzar la lealtad con la marca, el interés o la conexión con el usuario de forma sensorial.
Las pop-up stores tendrán una alza como establecimientos colocados en lugares poco convencionales, a fin de impulsar la atracción del usuario. “La tienda física se puede llevar a un lugar que sea de interés, del que no te esperes esa tienda, eso hace que el engagement sea de mayor”, agregó.
De esta forma concluyó la segunda clase magistral de la Universidad de las Américas Puebla, una serie de talleres y ponencias por empresas reconocidas, cuyo fin es contribuir al desarrollo profesional de los egresados. En una siguiente entrega estará un experto de la automotriz Ford, para hablar sobre las decisiones en el proceso de armado de vehículos, entre otros temas.