Ciudad de México. Considerado uno de los dramaturgos, investigadores y pedagogos españoles más relevantes, José Sanchis Sinisterra (Valencia, 1940) fue entrevistado por la también autora teatral mexicana Bárbara Colio, en el inicio de la serie Descorche: edición internacional, cuyo propósito es conversar con importantes figuras del ámbito teatral de otros países.
A partir de la iniciativa de la agrupación BarcoDrama, las conversaciones se transmiten en vivo los últimos viernes de cada mes a través de la página de Facebook del Centro Nacional de las Artes (Cenart) y por la plataforma www.interfaz.cenart.gob.mx, donde las entrevistas quedarán guardadas en línea.
En el primer conversatorio, Sanchis Sinisterra, uno de los autores más premiados y representados del teatro contemporáneo en castellano, compartió recuerdos de su niñez y adolescencia; habló sobre sus inicios de novelista y sobre cómo ganaba dinero cantando canciones mexicanas en París.
También reflexionó acerca del proceso creativo, y las diversas dramaturgias, la basada en el texto, la actoral y la inducida, y sobre la duplicidad del trabajo de escritura del dramaturgo, que es a la vez solitario y solidario, entre otras cuestiones.
Con más de 60 obras de teatro, el maestro Sanchis se refirió al concepto de confluencia y la poética de la fragmentación. “Una obra de teatro puede no ser unitaria en su totalidad, a partir de microsecuencias que no tienen nada que ver una con la otra; poco a poco van derivando hasta confluir en una trama unitaria”.
Como dramaturgo, dijo, “soy adicto a las formas gráficas. La matriz geométrica me ayuda a evitar mi tendencia, completamente opuesta, al caos y aleatoriedad”.
Destacó: “En estos momentos estoy tratando de formular un concepto capaz de articular el rigor y el determinismo; el azar y lo arbitrario; el mundo del sueño. Lo interesante es encontrar la intersección entre el azar, el capricho y lo aleatorio, y lo determinista. Me encantaría sistematizar el caos y el orden. Es una dialéctica que me parece muy fértil. Reivindico mucho abrirse al azar”.
Ejemplo de ello, agregó, “cuando estoy escribiendo no sé hacia adonde van un personaje o una escena; entonces, levanto la vista y veo un libro que no había mirado, lo hojeo y, de ese azar, aparece una semilla de algo que puedo integrar en el texto”.
Sanchis está desarrollando esa propuesta en un taller denominado Quién te dijo que escribir era fácil: dramaturgias complejas para un tiempo borroso.
Para el creador escénico, la memoria es una trampa. Generalmente, hay un desfase entre lo que uno anota y lo que luego la memoria va deformando, “no hay que confiar en la memoria como depósito de la verdad”.
“Creemos que la creatividad de un artista es libre; eso es mentira”, continuó Sanchis. “Siempre está condicionada por lo que nos resulta más estimulante en resonancia con nuestra identidad. Los rusos inventaron el concepto de desautomatización. La experiencia hace que todo nos resulte familiar y, por tanto, ya no percibimos la realidad, sino lo que sabemos de ella”.
Entonces, la misión del arte, comentó el dramaturgo, es justamente desautomatizar esa percepción y devolvernos la mirada asombrada del niño.
Sanchis Sinisterra rechazó hablar de las consecuencias de la pandemia, ya que, explicó, “nos falta perspectiva. Hay multitud de discursos parásitos que se producen en las redes sociales, salvadores del mundo, que nos quieren dar consejos, pero es tan catastrófico lo que estamos viviendo que necesitamos tiempo y perspectiva. Aceptemos por el momento la incertidumbre y no nos agarremos de eso que nos proponen los gurús de las redes sociales”.
En posteriores emisiones, el ciclo Descorche: edición internacional, con la dramaturga Bárbara Colio, tendrá de invitados a creadoras y creadores de Colombia, Estados Unidos y Uruguay.
El 30 de julio a las 19 horas será el turno de la actriz, directora y dramaturga colombiana Carolina Vivas Ferreira.