En tres años, la actual legislatura del Congreso de la Unión incrementó su presupuesto mil 814 millones de pesos, a pesar de la política de austeridad. De la cantidad referida, la mayor parte, mil 447 millones, corresponden a fondos adicionales para la Cámara de Diputados.
Con Morena como mayoría, el manejo de los recursos se mantiene en la misma opacidad. Al respecto, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó en febrero que en 2019 los diputados no documentaron la erogación de mil 39 millones de pesos –casi una sexta parte del gasto total de ese año– por conceptos de subvenciones a los grupos parlamentarios, apoyo de asistencia legislativa y de informes de actividades de los 500 legisladores.
En la revisión de la cuenta pública de 2018, la auditoría detectó que no se comprobó el destino de 433 millones, también de los rubros citados, entre septiembre y diciembre; es decir, el primer periodo ordinario de sesiones de la legislatura.
La subvenciones no son comprobables, mientras las erogaciones por apoyos de asistencia legislativa y de informes de actividades se deben justificar con factura. La ASF identificó que algunos diputados presentaron comprobantes fiscales por pasteles, cemento, láminas, colchones, almohadas, e incluso por cirugías personales.
Para en 2018, la 63 legislatura (2015-2018) aprobó una partida de 15 mil 574 millones de pesos para las dos cámaras, y representó 200 millones adicionales al proyecto enviado por el Ejecutivo.
Como parte de las medidas de austeridad del nuevo gobierno, la cámara redujo a 13 mil 2 millones 444 mil 27 de pesos el gasto del Poder Legislativo para 2019: 6 mil 699 millones 965 mil 225 pesos para los diputados, 3 mil 938 millones 840 mil pesos para el Senado y el resto para el ejercicio de fiscalización a través de la ASF.
No obstante, en 2020 comenzó la recuperación de su presupuesto, que pasó a 13 mil 540 millones 183 mil 960, de los cuales 6 mil 974 millones correspondieron a la Cámara de Diputados y 3 mil 940 millones al Senado.
En 2021, ese rubro tuvo un salto de mil 276 millones 421 mil 430 millones de pesos, respecto del de 2020. Ascendió a 14 mil 816 millones 605 mil 390 pesos, y de esta cifra el principal repunte fue para los diputados, que se autorizaron 8 mil 147 millones de pesos, a pesar de que redujeron las actividades por la pandemia.
En contraste con las medidas de reducción del gasto, para 2020 la Cámara aprobó 71 mil 214 pesos más para cada uno de los 500 diputados por concepto de “prestación de ISR por aguinaldo”. Así, su gratificación de fin de año fue de 211 mil 579 pesos, frente a 140 mil 504 pesos pagados en 2019. Con esta medida, autorizada por el Comité de Administración, fueron beneficiados con el pago del ISR de ese ingreso.
En paralelo, los órganos de gobierno de la cámara aprobaron medidas para reducir el gasto de operación en San Lázaro, como apagar lámparas en las áreas sin actividad e incluso se trató de obligar a los empleados a no conectar cafeteras, refrigeradores u hornos de microondas.