El presidente estadunidense Joe Biden emitió ayer un comunicado en el que expresó su rechazo a la tortura, en el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura.
“Reafirmo la prohibición inequívoca de Estados Unidos hacia cualquier tipo de tortura y trato inhumano. La tortura se opone a todo aquello que defendemos y jamás recurriremos a ella. El fallecido senador John McCain, mi amigo y sobreviviente de tortura, lo dijo mejor que nadie: ‘El uso de la tortura pone en entredicho lo que más nos distingue de nuestros enemigos: nuestra convicción en que toda la gente, aún nuestros enemigos capturados, tienen derechos humanos básicos que son protegidos por las convenciones internacionales a las que Estados Unidos no sólo se ha unido, sino que ha redactado en buena parte’”.
Agregó que la tortura es un medio ineficiente de obtener información de inteligencia confiable: “Sabemos que está prohibida por nuestras leyes y el derecho internacional, y que alienta el reclutamiento terrorista y el extremismo violento. Y sabemos que pone en duda nuestra moral ante el resto del mundo”.
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, sectores del gobierno y las fuerzas de seguridad justificaron la tortura de prisioneros tanto en suelo estadunidense como en la prisión de Guantánamo, Cuba, y en cárceles donde Estados Unidos ejecutó misiones militares como Irak y Afganistán.
Mayor presupuesto a agencia de la ONU
Biden prometió que Estados Unidos hará uso de todos los recursos a su alcance para erradicar la tortura en todas sus formas, y que para ello nominó a un importante experto legal, a quien no identificó, para formar parte del comité contra la tortura, que monitorea la puesta en marcha de la Convención de la Organización de Naciones Unidas.
También dijo que asignará el mayor presupuesto jamás visto al Fondo de Naciones Unidas para Víctimas de la Tortura, destinado a defensores de los derechos humanos, refugiados, migrantes y otros grupos.
“La tortura, cuando sea que ocurra, es una mancha en nuestra conciencia moral. Debemos redoblar nuestros esfuerzos para eliminar para siempre esta práctica inhumana”, concluyó Biden.