Aunque la vida se normalice tras la pandemia mundial de coronavirus, los inversionistas en América Latina, incluyendo México, no están para derrochar, según los hallazgos de una encuesta realizada por el administrador de patrimonio UBS.
El documento de la firma financiera suiza sostiene que menos de la mitad de los inversionistas mexicanos están dispuestos a gastar dinero en experiencias o artículos nuevos; mientras que un 60 por ciento tiene previsto seguir ahorrando y minimizando gastos.
América Latina es de las regiones más afectadas por los grados de mortandad de la pandemia y, además, registra altos niveles de desempleo, pobreza, exclusión digital, sobrecarga a las mujeres, acceso desigual a vacunas, entre otras cosas, afirmó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Ante esta realidad y pese a la prolongada restricción de movilidad por la pandemia, los inversionistas de los mercados financieros en América Latina no tienen planeado gastar más de lo que hacían antes del Covid- 19.
Según la última encuesta Investor Watch de UBS, siete de cada 10 inversionistas (72 por ciento) pudieron ahorrar más debido a que redujeron drásticamente su consumo discrecional (desde restaurantes hasta viajes).
UBS describió que los inversionistas en Suiza, de las economías con mejor PIB per cápita en el mundo (81 mil 989 dólares), son los más animados a gastar más, con 58 por ciento de las respuestas; le siguen Estados Unidos, Asia y Oceanía, con 52 por ciento cada región.
Mientras que en América Latina, sólo un 35 por ciento considera gastar incluso más que antes de la pandemia.
La Cepal advirtió hace unos días que, pese a la reactivación de la actividad productiva, no se puede considerar un “rebote” como recuperación; además de que hay riesgo de que sea asimétrica y divergente por el desigualdad de acceso a vacunas, lo que genera mayor desequilibrio.
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La pandemia de Covid- 19 ha hecho que la gente reevalúe sus prioridades, y 90 por ciento de los inversionistas consultados dijo que la crisis de salud les ha hecho querer alinear sus inversiones con sus valores.
Así que seis de cada 10 inversionistas (59 por ciento), encabezados por Asia, están más interesados en la inversión sostenible que antes de la pandemia.
Nuevamente Asia y Oceanía son las regiones donde los inversionistas están más proclives a la inversión sostenible, es decir, que tiene en cuenta criterios de tipo ambiental, social y de gobierno corporativo, con el objetivo de lograr rendimientos financieros competitivos a largo plazo y un impacto social positivo, con 70 por ciento.
Le sigue Latinoamérica, con 63 por ciento. “La inversión sostenible ya no es una tendencia, se está convirtiendo en algo fundamental”, aseveró una inversionista de 60 años en México.
Las mujeres y los inversionistas más jóvenes fueron los más afectados por la pandemia. Ellas se mostraron más propensas a replantear sus prioridades que los hombres.
Bajo esta nueva perspectiva, los inversionistas están más interesados en utilizar su capital para lograr cambios. Casi la mitad de ellos tiene previsto aumentar las donaciones caritativas en relación con sus niveles previos a la pandemia, encabezados por Latinoamérica. Y casi el 60 por ciento está más convencido en invertir de forma sostenible que antes de la pandemia.
El administrador de patrimonio global encuestó a 3 mil 800 inversionistas en 15 mercados que incluyen: Argentina, Brasil, China, Francia, Alemania, Hong Kong, Italia, Japón, México, Rusia, Singapur, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos.