Landerneau. El Tour de Francia anunció su intención de denunciar a la espectadora que originó la primera de dos caídas masivas en la primera etapa de la carrera francesa, ganada por el campeón mundial local Julian Alaphilippe, y tras la cual algunos equipos abandonaron y otros pedalistas resultaron afectados en tiempos, entre ellos el cuádruple monarca de la Gran Boucle, Chris Froome.
Alaphilippe se distanció del pelotón en la última escalada fuerte, que finalizó en la meta en Landerneau, y cruzó con ocho segundos de ventaja sobre el australiano Michael Matthews. El subcampeón del año pasado, el esloveno Primoz Roglic, fue tercero.
El Tour partió de la ciudad de Brest, en el oeste de Francia. Este año regresó a su época tradicional en el calendario, después que la edición anterior se corrió en septiembre debido a la pandemia de coronavirus.
Dos grandes choques alteraron la etapa inicial en la región de Bretaña. La primera fue provocada por una espectadora que agitó un cartel de cartón al costado de la ruta cuando pasaba el pelotón y el veterano Tony Martin cayó y arrastró consigo a muchos otros ciclistas que lo seguían.
Froome, involucrado en una segunda colisión
Los organizadores advirtieron a los espectadores que “respeten la seguridad de los corredores” y “no lo arriesguen todo por una foto o para aparecer en televisión”.
En la segunda apilada participaron decenas de competidores que se aproximaban a la meta a toda velocidad, entre ellos Froome, ganador del Tour en 2013, 2015, 2016 y 2017, y ganador también en el Giro de Italia y la Vuelta a España.
El equipo Israel SN informó que el británico no sufrió fracturas, pero valora si continúa este domingo en la máxima prueba del ciclismo, lo mismo que su coequipero, el suizo Reto Hollenstein.