En honor de los compositores contemporáneos Toru Takemitsu, Michael Finnissy, Sofía Gubaidulina y Federico Ibarra el viernes pasado se realizó el concierto Aniversarios, con el Ensamble Cepromusic (Centro de Experimentación y Pro-ducción de Música Contemporánea), en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.

En el tercer concierto de temporada se estrenaron en México las obras Concordanza, de Gubaidulina; Catana, de Finnissy; Rain Coming, de Takemitsu, y Cuatro imágenes coreográficas, del maestro Ibarra.

Desde su creación, en 2012, el Cepromusic ha trabajado en la memoria de la música contemporánea, por lo que organizó este concierto para conmemorar el 25 aniversario luctuoso del compositor japonés Toru Takemitsu (Tokio 1930-1996), los 90 años de la rusa Sofia Gubaidulina y los 75 años del británico Michael Finnissy, así como de Federico Ibarra.

El público pudo escuchar una muestra de la estética heterogénea de estos notables creadores de la música contemporánea de ensamble de los siglos XX y XXI.

En entrevista, antes de la presentación, el director del Ensamble Cepromusic José Luis del Castillo comentó que este año ha sido muy fructífero en aniversarios; los músicos recuerdan los 25 años del fallecimiento de Takemitsu, a quien considera “un compositor único, que ha nutrido el sonido de la música nueva, y figura indiscutible de la segunda mitad del siglo XX.

“Fue autodidacta; traspasó a sus ideas musicales un poco de la tradición japonesa, su visión pictórica y su interés por la naturaleza.”

Takemitsu, quien recibió gran influencia de la música francesa, en particular de Claude Debussy y Olivier Messian, compuso más de 100 obras para películas de cine japonés. Su música para ensambles y orquestas se caracteriza por integrar elementos musicales e instrumentos de origen nipón.

Sobre Sofia Gubaidulina, Del Castillo la definió como “una compositora superfina, que sabe muy bien lo que quiere decir y cómo lo dice. Se interesó en la experimentación con métodos no tradicionales de producción de sonido y combinaciones inusuales de instrumentos”.

Finnissy, un gozo

Gubaidulina asoció la música con la trascendencia humana y el espiritualismo místico, que se manifiesta como anhelo dentro del alma de la humanidad para ubicar su verdadero ser, deseo que continuamente intenta plasmar en sus obras.

Sobre el británico Michael Finnissy, el director artístico del Ensamble Cepromusic comentó que es un compositor emblemático y raramente interpretado. “A todos los que trabajamos en el ensamble nos da un gozo impresionante hacer música de él, porque en efecto, es de esas raras veces que se puede compartir su obra”.

Catana es una pieza inspirada en el folclor rumano y de “complejidad terrible, pero que hace que ese sustrato folclórico pase a un primer plano siempre a través de un lente tan fino para los ritmos chiquitos, para la melodía pequeña”, explica Del Castillo.

El concierto Aniversarios finalizó con Cuatro imágenes coreográficas, de Federico Ibarra, cuyas obras han adquirido dimensiones considerables y lo han convertido en uno de los compositores más importantes y significativos de la música mexicana contemporánea.

“No podíamos dejar pasar la oportunidad de celebrar a Federico Ibarra y estrenar esa pieza, que tuve el honor de grabar hace bastantes años porque se la dedicó a la maestra Guillermina Bravo.”

En el programa de mano del concierto, que se desarrolló bajo los rigurosos protocolos sanitarios recomendados, se destaca que el gran logro artístico de la música de Federico Ibarra “radica en haber alcanzado una poderosa comunicabilidad, hasta convertir su sello personal en una riqueza que todos los oyentes pueden compartir y volver propia”.

Además de su vocación latinoamericana, el Ensamble Cepromusic ha sido el instrumento de gran parte de los compositores mexicanos contemporáneos.

Desde su creación, ha ejecutado más de 170 conciertos en los que ha interpretado más de 500 obras y 150 estrenos.