La pandemia de Covid-19 ha afectado de forma significativa a las personas más vulnerables, entre quienes se encuentran las que se vieron forzadas a desplazarse de sus países de origen para resguardar sus derechos a la vida, libertad y seguridad, coincidieron especialistas.
En un conversatorio organizado por el Seminario Universitario de Estudios sobre Desplazamiento Interno Migración Exilio y Repatriación de la UNAM, Maira Delgado Laurens, investigadora en la Universidad de San Francisco, expuso que el abuso al principio de soberanía en Estados Unidos y el cierre fronterizo está contribuyendo al incremento en las aplicaciones de asilo en México.
Por otra parte, dijo que en Estados Unidos a esta población se les priva de su libertad y garantías “bajo la premisa de que el principio de soberanía me da derecho a crear normas para la supuesta protección de los ciudadanos o de los que estén en mi territorio”. Indicó que se les está obligando a instalar una aplicación en sus celulares para monitorear su ubicación.
En tanto, Alma Cruz Márquez, delegada de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Chiapas, resaltó que pese a la pandemia, a nivel nacional el registro de solicitudes continuó siendo garantizado a través de las diversas oficinas.
“No obstante, dado el cierre de fronteras y las prohibiciones en los estados respecto de la movilidad de sus ciudadanos, sí se vio desde la Comar una reducción drástica en el número de solicitantes registrados a escala nacional, pasando de 70 mil 422 registros en 2019 a 41 mil 223 durante 2020”.
Aseguró que se establecieron mecanismos que permitieron continuar con el procesamiento de las aplicaciones durante 2020 y lograron contestar 57.7 por ciento de las que se presentaron ese año.