Lima. Miles de peruanos que apoyan al socialista Pedro Castillo y a la derechista Keiko Fujimori salieron a las calles este sábado en simultáneo, en medio de la incertidumbre sobre el resultado de la ajustada elección presidencial del 6 de junio que ha sido obstaculizado por impugnaciones de votos.
Simpatizantes de Castillo marcharon en el centro de Lima hacia la Plaza San Martín, a una cuadra de la sede del jurado electoral, con pancartas gigantes y fotos del líder socialista, pidiendo que se confirme la victoria electoral de su candidato.
En el recuento de sufragios, el maestro rural quedó primero con una ventaja de 40.58 votos, pero Fujimori ha presentado recursos legales para anular 200 mil boletas, alegando supuestas firmas falsas en las mesas de votación, sin mayores pruebas, la mayoría de zonas rurales que respaldaron al candidato de izquierda.
"Se acabaron las diferencias, las desigualdades", dijo Castillo ante sus seguidores. "No somos chavistas, no somos comunistas, no le vamos a quitar sus propiedades a nadie, eso es falso (…) somos democráticos".
En la manifestación de apoyo a Castillo, muchos lucían sombreros de ala ancha como usó el candidato en la campaña y otros portaban látigos, como usan los "ronderos" o policías civiles en las regiones andinas del país. Algunos bailaban danzas típicas.
A pocas cuadras, miles de personas que apoyan a Fujimori desfilaron con banderas peruanas y pancartas que decían "no al fraude", y llegaron a la Plaza Bolognesi, delante de un estrado donde se presentó la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori.
"Nosotros lo que queremos es que se analicen todas estas irregularidades, todas estas trampas que se han hecho en la mesa", manifestó ante sus simpatizantes.
Fujimori dijo que el lunes acudirá al Palacio de Gobierno en busca de hablar con el presidente Francisco Sagasti, y que si no es recibida dejará una carta solicitando que se convoque y realice una auditoria internacional al proceso electoral.
El partido Perú Libre de Castillo ha negado las acusaciones de fraude mientras que observadores internacionales como Organización de Estados Americanos (OEA) han dicho que la votación fue transparente. El Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que fueron un "modelo de democracia".
No a las “artes interruptivas”
Castillo, un profesor de primaria e hijo de campesinos de 51 años, planea reescribir la Constitución para darle al Estado un rol mas activo en la economía y quedarse con una mayor parte de los beneficios de las claves empresas mineras, lo que ha puesto nerviosos a inversionistas y sacudido a los mercados.
En un intento por calmar al mundo financiero, Castillo dijo en su discurso del sábado que está dispuesto a mantener en el cargo al jefe del Banco Central, Julio Velarde.
Los partidarios de Castillo advirtieron en la marcha que convocarán a un paro nacional si la proclamación oficial de su candidato como presidente no se produce antes del 6 de julio.
El jurado electoral reemplazó el sábado a un magistrado que había renunciado y retomará su trabajo en busca de cerrar la elección presidencial para proclamar al nuevo gobernante, que se dilató por la declinación al cargo de uno de sus cuatro miembros, luego de que el organismo rechazara los primeros pedidos para anular votos presentados por Fujimori.
Para cerrar el proceso electoral del 6 de junio, el jurado debe revisar desde el lunes todas las impugnaciones.
"La justicia electoral no puede quedar paralizada ni bloqueada, menos en esta fase del proceso", dijo el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Jorge Salas. "Las artes interruptivas no prosperarán", agregó tras juramentar a Víctor Rodríguez como nuevo miembro del cuerpo.
Al intrincado proceso se ha sumado la denuncia del jueves de una supuesta conspiración contra la elección por parte del encarcelado ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, quien fue un cercano colaborador del ex mandatario Fujimori.
Según audios de llamadas telefónicas difundidos en la prensa local, Montesinos planteó sobornar a miembros del jurado electoral para favorecer a Fujimori. La Marina de Guerra dijo que investigará las llamadas desde su prisión en una base naval y la fiscalía hará lo mismo para determinar responsabilidades.
"Nos indigna que un reo aparezca en escena en un momento tan critico en nuestra vida democrática", afirmó más temprano la primera ministra, Violeta Bermúdez.