Cientos de profesores de Michoacán, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, estado de México, Morelos e Hidalgo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) instalaron un plantón de 72 horas en el Zócalo capitalino para denunciar la “táctica dilatoria” del gobierno federal y la suspensión unilateral del diálogo con el magisterio disidente.
En entrevista con La Jornada, los secretarios generales de la sección 7 de Chiapas, Pedro Gómez Bamaca, y de la sección 9 de la Ciudad de México, Pedro Hernández Morales, afirmaron que “si el Presidente cree que nos vamos a cansar, se equivoca. Nos tendrá en las calles una y otra vez hasta que atienda nuestras demandas”.
Exigen que autoridades cumplan su palabra
Previo a la instalación del plantón en la Plaza de la Constitución, los profesores disidentes realizaron un mitin en el que exigieron al gobierno federal “cumpla su palabra y dé respuestas concretas a los planteamientos abordados en 18 mesas de diálogo, incluida la reapertura, con su internado, de la Escuela Normal Rural del Mexe, compromiso que López Obrador hizo en su campaña a la presidencia, y en los primeros meses de su gobierno”.
Como parte de las acciones de protesta de su jornada nacional de lucha de 72 horas, los maestros de la CNTE también se movilizaron a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para exigir la abrogación de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para asignar pensiones y jubilaciones de los trabajadores de la educación, al considerar que se trata de una ley “que lesiona los derechos de los maestros, genera pobreza y mayor vulnerabilidad”.
Por la tarde, los educadores iniciaron una marcha desde el plantón instalado en el Zócalo capitalino al Hemiciclo a Juárez para reiterar su exigencia al gobierno federal de reinstalar la mesa nacional de diálogo con el presidente López Obrador.
Recordaron que tras 18 reuniones de trabajo se firmaron diversos acuerdos, pero cuyo cumplimiento “no se ha concretado totalmente, aunque reconocemos mínimos avances en la reinstalación de maestros cesados por la mal llamada reforma educativa peñista y otros temas, la mayoría de las demandas siguen estancadas”.