En el país, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, más de 64 mil personas de 19 años o menos viven en centros de alojamiento de asistencia social, en su mayoría son hombres y más de 40 por ciento son adolescentes y jóvenes de entre 15 y 19 años, señaló Diana Rosales, directora nacional de Aldeas Infantiles SOS.
Dentro de esta clasificación de centros de alojamiento, añadió, se encuentran las casas hogar, donde residen 22 mil 742 niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y destacó que 9 por ciento de quienes tienen entre seis y 17 años de edad no asisten a la escuela.
Al celebrar 50 años de existencia de Aldeas Infantiles SOS, llamó a que se lleven a cabo acciones de prevención de la separación familiar, al tiempo que alertó que aproximadamente 5 millones de menores están en riesgo de perder el cuidado parental por diversas situaciones, como violencia, crimen organizado, narcotráfico y abuso.
Rosales expuso que según la Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar, cada año los niños y jóvenes que se encuentran en alguna institución tienen un retraso en su desarrollo, dificultades para la independencia y en algunos casos hasta exceso de medicación.
“Un menor que vive institucionalizado pierde muchas capacidades, no sale preparado para la vida. Por eso es que queremos posicionar los cuidados alternativos como una opción cuando la familia no puede hacerse cargo” del menor, insistió.
Sobre los albergues para migrantes, mencionó que existen 230 espacios donde 34 por ciento de la población usuaria son niños, niñas, adolescentes y jóvenes. De cada 10 lugares de este tipo, tres no cuentan con atención médica, dos no tienen servicio completo de alimentos y uno de ellos carece de camas.
Daniela Cervantes, coordinadora nacional de abogacía de Aldeas Infantiles SOS, explicó que el modelo de cuidado alternativo que promueven consiste en brindar una atención caso por caso, bajo el principio del interés superior del menor, no se limita a las edades y requiere constantemente de monitoreo y actualización.