Bogotá. La ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, quien permaneció más de seis años privada de la libertad por el ahora desarticulado grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), criticó ayer la falta de compromiso de los antiguos guerrilleros al momento de pedir perdón por los secuestros que perpetraron en medio del conflicto armado interno.
Betancourt, rescatada en una cinematográfica operación militar en 2008, se reunió por primera vez cara a cara con los líderes de las desmovilizadas FARC como parte de la participación de los ex guerrilleros ante una comisión de la verdad creada por un acuerdo de paz de 2016.
“Debo confesarles que me sorprende que nosotros de este lado del escenario estemos todos llorando y que del otro no haya habido una sola lágrima”, señaló la ex dirigente política de 59 años.
“Yo quería oírlo hablar desde su corazón. Este es un encuentro de corazones, no de política”, reprochó Betancourt en referencia a un discurso previo de Rodrigo Londoño, también conocido como Timochenko, quien fue el último comandante de la desmovilizada guerrilla.
Betancourt agradeció al ex guerrillero su esfuerzo por reconocer el crimen, pero le cuestionó sobre el modo en que se reparará a las víctimas.
“Usted habló de reparar a las víctimas, y yo le pregunto: ¿Cómo va a hacerlo? ¿Dónde están los recursos del narcotráfico que ustedes acumularon en los años de guerra?”
Londoño, ahora secretario general de Comunes, el partido surgido tras la entrega de las armas, pidió perdón a las víctimas de secuestro de la guerrilla por “la incertidumbre y la zozobra” que generaron estas “aborrecibles conductas”.
“Reconocemos que muchas de las personas secuestradas fueron sometidas a tratos indignos y padecieron agresiones físicas y morales que aumentaron innecesariamente su sufrimiento”, declaró en el acto Verdades que Liberan, organizado por la Comisión de la Verdad.
Admitió que “un alto número de las víctimas del secuestro terminaron perdiendo la vida”, y lamentó que varias quedaron sepultadas en algún lugar de la geografía rural que, por las circunstancias del conflicto, son zonas que hoy resulta difícil de ubicar con precisión.
“A las víctimas del secuestro que finalmente obtuvieron su libertad, a sus familiares, a todas y todos los que de algún modo sintieron el peso de la privación injusta de la libertad, les expresamos desde lo más hondo de nuestro ser que lo sentimos de veras y que esperamos alguna vez puedan perdonarnos”, manifestó.
De acuerdo con el organismo Justicia Especial para la Paz, las FARC cometieron 21 mil 396 secuestros durante el conflicto interno de más de medio siglo, que también dejó más de 260 mil muertos y millones de desplazados.
El acto incluyó los testimonios de otras siete víctimas de secuestro y siete ex combatientes. Algunos dijeron que perdonan a las FARC. Otros pidieron a la antigua guerrilla hacer más, especialmente en la búsqueda de los restos de los rehenes que murieron en cautiverio.