La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el asesinato del vocero y líder de la tribu yaqui Tomás Rojo Valencia e indicó que desde 2006 este organismo ha documentado 69 homicidios de defensores de derechos humanos y el caso del activista indígena es el noveno en 2021.
Señaló que el atentado contra Rojo Valencia –cuyo cuerpo fue encontrado en una fosa clandestina el 18 de junio pasado al sureste de Vícam, Sonora–, a juicio de sus familiares, se relaciona con su activismo, pues fue la voz de los pueblos opositores a la construcción y operación del Acueducto Independencia.
En un comunicado, expuso que desde el pasado 17 de junio la activista Lorena Josefina Valenzuela Esquer, integrante de la comunidad yaqui, se encontraba desaparecida y fue localizada por policías municipales de Puerto Peñasco, en coordinación con elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal de la fiscalía estatal.
La CNDH demandó a las autoridades de procuración de justicia indagar de manera exhaustiva los delitos mencionados y su posible relación con las actividades de las víctimas en defensa de los derechos humanos, así como coordinar acciones para brindar atención integral a los familiares y víctimas indirectas de los crímenes.
De igual manera, el ombudsman reiteró su preocupación por la ausencia de políticas públicas y estrategias de los tres órdenes de gobierno para prevenir agresiones y riesgos, así como para garantizar la vida y la integridad de personas defensoras de los derechos humanos.
“La CNDH observará con atención la evolución de los acontecimientos y las investigaciones que realicen las autoridades competentes para el esclarecimiento de los hechos e identificación de los responsables, para que sean presentados ante la justicia y que reciban el castigo que en derecho corresponda, a fin de que este caso no quede en la impunidad”, manifestó.