Desde que empezó la emergencia sanitaria hasta diciembre pasado, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación local (Copred) atendió 158 peticiones de denuncia por presuntos actos de marginación por la pandemia de Covid-19.
El Congreso de la Ciudad de México recibió el informe 2020 de la dependencia, el cual refiere que las víctimas sufrieron discriminación, principalmente en tiendas de autoservicio, de abarrotes y otros comercios, donde se les impidió ingresar por ser adultos mayores, no traer cubrebocas o ir acompañados por un menor de edad.
Asimismo, se recibieron denuncias por despidos injustificados, reducción de salarios y prestaciones, así como la obligación de asistir a laborar a pesar de formar parte de un grupo de riesgo, “la característica de estas prácticas fue su arbitrariedad”, indica el documento que recibieron las autoridades correspondientes.
También se identificó violencia por parte de vecinos, prestadores de servicios, empleados o colegas por presentar síntomas de la enfermedad o haberla padecido, así como por convivir con alguien con coronavirus o incluso por ser profesional de la salud.
Además, se recibieron dos denuncias por parte de trabajadoras sexuales por no haber sido incluidas en la nueva normalidad para los comerciantes en el Centro Histórico y danzantes prehispánicos.
También dieron a conocer datos de la aplicación de una encuesta a mil 61 niños durante la pandemia, que concluyó que la mayoría de ellos siente aburrimiento y tristeza por no salir a ver ni siquiera a algún familiar, al tiempo que se identificó cansancio y hartazgo por las clases virtuales.
Del total de encuestados, 30.9 por ciento refirió que comparte una computadora, tableta o teléfono inteligente con su mamá o papá, mientras 68.5 sí recibió apoyo de docentes al estudiar o si llegaron a tener dudas.
Sobre el cuidado de los menores de edad, en su mayoría es realizado por las madres, ya que 63.4 por ciento trabaja en casa.