Para evitar afectaciones al medio ambiente, el Congreso de la Ciudad de México exhortó a todos los alcaldes a retirar de manera inmediata la propaganda electoral de la vía pública, que tan sólo por los comicios del 6 de junio podría alcanzar, en promedio, más de 30 toneladas.
La diputada de Morena, Marisela Zúñiga Zerón, explicó que el problema no es únicamente del presente proceso, sino de años anteriores, ya que en las calles todavía se pueden encontrar pendones y pancartas de los comicios presidenciales de 2018.
De acuerdo con datos del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), en las últimas tres jornadas celebradas en la capital del país –dos de tipo presidencial en 2012 y 2018, respectivamente, así como una intermedia en 2015–, se retiraron más de 100 toneladas de basura electoral, en su mayoría pendones de plástico, lonas y carteles de papel.
Pese a que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales menciona que la propaganda de ese tipo colocada en la vía pública deberá retirarse durante los siete días posteriores a la conclusión de la jornada, “es evidente que mucha no ha sido retirada”.
La morenista indicó que son numerosos los lugares en la ciudad en los que podemos verla aún, no sólo de candidatas y candidatos que contendieron para la presente elección, sino también de aquellos que lo hicieron en comicios anteriores, incluso de precandidatos, afirmó la legisladora, quien llamó a los 16 alcaldes a retirar todo ese material.
Indicó que un efecto inmediato de las campañas y precampañas electorales es la generación de material publicitario que, una vez concluidos los comicios se convierte en basura electoral, lo que afecta de manera significativa las condiciones ambientales en esta capital.
A pesar de que el IECM ya había enviado una solicitud para retirar propaganda después de que concluyeran las campañas, nuevamente volvió a mandar el documento para que las áreas de servicios urbanos de la ciudad la retiren definitivamente a la brevedad.