San Diego., Estados Unidos ampliará el procesamiento de solicitudes de asilo del programa Quédate en México a casos cerrados o desestimados por la administración de Donald Trump, lo que abre la posibilidad de que miles de migrantes tengan otra oportunidad de recibir protección humanitaria, confirmó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés).
La medida se aplicará hoy y forma parte de un “esfuerzo continuo para restaurar el procesamiento seguro, ordenado y humano” de solicitantes de asilo en la frontera con México, escribió DHS.
Beneficiará a personas con casos “que fueron dados por terminados o fueron desestimados in absentia”, es decir, que se cerraron porque los migrantes no se presentaron a las audiencias.
No está claro cuántas personas podrán beneficiarse de esta medida para esperar su proceso de asilo en Estados Unidos pero, como mínimo, 10 mil, estimó Michele Klein Solomon, directora regional de la Organización Internacional para las Migraciones en Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, una de las agencias de la ONU que colabora en el proceso.
No obstante, este cálculo puede quedarse corto, pues hay unos 7 mil casos denegados –sobre todo en San Diego– y más de 32 mil desestimados –la mayoría en Texas–, según el centro de investigación Transactional Records Access Clearinghouse, de la universidad de Siracusa.
No se sabe cuántos casos fueron rechazados porque los migrantes no se presentaron ante la Corte.