Naucalpan, Méx. El Juzgado Federal Décimo Sexto de Distrito con residencia en Naucalpan ordenó la suspensión definitiva del fraccionamiento “Parque la Herradura”, que se edifica en la barranca Flores Magón, del poblado de San José Río Hondo, que prevé la construcción de 144 departamentos de lujo, en un proyecto donde colonos acusan que no se garantiza el abasto de agua potable y afecta a su comunidad.
Pobladores de San José Río Hondo, que desde el 2019, rechazaron la destrucción de un área boscosa de más de 32 mil metros cuadrados en su comunidad para dar paso a un desarrollo inmobiliario, dieron a conocer el primer resolutivo del juicio de amparo 91/2021-VI-A, en el cual el juez del caso concedió la “suspensión definitiva” de las obras, en tanto se revisan los alegatos de las partes involucradas.
Patricia Canales Martínez, presidenta de la Fuerza Unida Emiliano Zapata en Pro de las Áreas Verdes Asociación Civil, argumentó que la falta de agua potable en San José Río Hondo es uno de los problemas elementales de la región de Naucalpan, y que la construcción del nuevo desarrollo afecta a los residentes, pues temen que el conjunto urbano absorba el poco suministro que tienen.
El desarrollo se ubica en el número 150 de camino Arenero, consta de un edificio Plurifamiliar para 144 departamentos de lujo, en un predio de 20 mil 204 metros cuadrados, y a licencia de construcción tenía vigencia hasta el 21 de junio del 2021.
El proyecto es impulsado por un “Fideicomiso Irrevocable de Administración No. 2166/2016 Banca Mifil, SA Institución Bancaria Múltiple, Grupo Financiero Mifil”, según consta en el expediente del juicio de amparo del cual se posee copia.
Cabe recordar que el proyecto inmobiliario ubicado en la barranca Flores Magón, fue clausurado por el Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México (OCAVM), el 30 de abril del 2019.
El jurídico del OCAVEM, al momento, investiga el estado que guarda el procedimiento administrativo de clausura temporal de la obra, que vecinos rechazan debido a que para ellos implicó la tala de árboles, daño a flora y fauna de paraje, que hasta el 2019 era utilizado como zona de recreo y esparcimiento de colonos de la región.
Canales Martínez informó que a pesar de la orden de “suspensión definitiva”, al parecer la construcción del inmueble sigue adelante, y los desarrolladores no cumplen con tener un pozo propio de abasto de agua potable gestionado ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua).