Ciudad de México. El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el Movimiento Ciudadano por el Agua, agricultores del Valle de Yaqui y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, entre otras organizaciones civiles, condenaron el asesinato del vocero de la etnia yaqui Tomás Rojo Valencia, cuyos restos fueron identificados el lunes tras desaparecer el pasado 27 de mayo.
Reprobaron también los ataques contra los yaquis, que permanecen impunes. En redes sociales, destacaron que Rojo Valencia fue un defensor del agua y el territorio.
En tanto, representantes de comunidades, académicos y organizaciones exigieron frenar “la criminal provocación orquestada por caciques estatales y locales, así como acaparadores del agua aliados con el crimen organizado”.
En un documento divulgado por la Coordinadora Agua para Todos, acusaron que los criminales buscan obstaculizar el Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui que está construyéndose con la Federación, y la defensa de los derechos históricos de esta etnia.
El INPI, que trabaja en el mencionado plan, repudió el homicidio del activista indígena y exigió dar con los responsables de este homicidio y los de Luis Urbano Domínguez Mendoza, asesinado en Ciudad Obregón el 2 de junio, y Agustín Valdez, acribillado en Loma de Guamúchil el 2 de mayo.
Alberto Vizcarra Osuna, vocero del Movimiento Ciudadano por el Agua y amigo de Tomás Rojo, también condenó el homicidio del luchador social y apuntó que éste murió preocupado por la crisis hídrica en la región. “La muerte de Tomás se da en medio de la lucha en defensa de las aguas del río Yaqui y contra su desvío”, manifestó.
En entrevista, recordó el liderazgo de Rojo Valencia en la defensa del territorio y destacó que hasta sus últimos días luchó contra el Acueducto Independencia. “La mejor manera de honrarlo es no abandonar la lucha por el agua”, manifestó.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, con sede en Guerrero, lamentó el homicidio de Rojo Valencia, localizado el 17 de junio en una fosa clandestina al sureste de Vícam. “El pueblo yaqui nos ha enseñado la tenacidad, el empeño y la dignidad en defensa de su territorio”, subrayó la organización civil”.
La red Agua para Todos y el movimiento Oraworld Mandala también manifestaron su solidaridad con el pueblo yaqui y pidieron cárcel para los “caciques del agua”.
En 2012, Tomás Rojo y Mario Luna enfrentaron al entonces gobernador panista Guillermo Padrés Elías por la construcción del Acueducto Independencia, que abastece con agua del río Yaqui a más de 300 mil habitantes de Hermosillo.