El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la estrategia para enfrentar la crisis económica, en medio de la pandemia, fue exitosa y sin seguir las recetas de los organismos financieros internacionales.
“Esa fórmula, déjenme presumir, es nueva y la vamos a registrar para que no vaya a haber plagio; no vamos a cobrar derechos de autor, pero sí queremos que se sepa que es una forma distinta de enfrentar una crisis, completamente distinta, y nos dio resultados”, sostuvo.
Ayer, durante la conferencia de prensa matutina se le preguntó sobre los distintos proyectos de infraestructura, el mandatario subrayó que el propósito es terminar con todas las obras en proceso a más tardar a finales de 2023, nueve meses antes de concluir el sexenio.
Al entrar en el tema económico, anticipó que esta semana acudirán a la mañanera Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda, y Rogelio de la O, quien lo remplazará a principios del próximo mes, para que informen de la situación del país en esta materia.
“Yo sólo adelanto que vamos muy bien en la recuperación económica, que está creciendo la economía, se están recuperando empleos y todos los indicadores reflejan que vamos a salir pronto, antes que otros países y mucho mejor librados, porque no se contrajo deuda, no aumentaron los precios de los combustibles y no se aumentaron los impuestos.”
Entonces, añadió, “fueron muy buenos resultados”.
A pregunta expresa acerca de la eventual existencia de condiciones en el país para un crecimiento económico sostenido, como ocurrió en el llamado periodo estabilizador (1940-1970), conocido también como El milagro mexicano, identificado también por el control inflacionario y fuerte valor del peso, el presidente respondió afirmativamente.
“Sí, hay condiciones inmejorables porque tenemos una circunstancia muy favorable, la vecindad con Estados Unidos.”
Narró cuando los asesores de Porfirio Díaz le recomendaban diversificar las acciones, no poner todo en una sola canasta, de ahí las inversiones de varios países, así como de la conveniencia geográfica del país.
“Yo ahora, recordando esa frase: ‘pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos’, he dicho ‘bendito México, tan cerca de Dios y no tan lejos de Estados Unidos’, porque esa integración–de ahí la importancia de haber conseguido con el presidente Trump la firma del nuevo tratado– algún día hasta nuestros adversarios lo van a reconocer, porque no fue un asunto sencillo, fácil.”
De tal forma, refrendó la fuerza de América del Norte en el escenario del comercio mundial y la importancia, por ejemplo, de la fuerza laboral nacional.
“Es una realidad, se requiere a México, no se podría competir en otras regiones del mundo sin México; entonces, tenemos un lugar especial.”