El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó ayer que el valor de producción generado por las empresas constructoras en México registró en abril una caída mensual de 1.8 por ciento en términos reales, su primer retroceso en el año, luego de haber crecido 4.5 por ciento en marzo.
Comparada con abril de 2020, mostró un crecimiento de 1.20 por ciento –el primero desde junio de 2018, cuando tuvo un repunte similar– debido al efecto matemático de comparación, ya que en abril del año pasado se dio el cierre de actividades no esenciales por la pandemia de Covid- 19.
De los 33 mil millones de pesos que valía la producción generada por las empresas constructoras en 2018, en abril tiene un valor de 23 mil millones, de acuerdo con los principales resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), elaborada por el Inegi.
“En principio, la mayoría de los indicadores deberían mostrar tasas anuales elevadas, de dos dígitos, a partir de abril ante los efectos aritméticos de la base de comparación. Hoy el Inegi reporta que las empresas constructoras crecieron 1.2 por ciento respecto del año pasado. Muy mala noticia”, escribió en Twitter Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México.
En 2020, la construcción aportó 6.7 por ciento del producto interno bruto, de acuerdo con el Inegi.
La ENEC precisó que en abril el personal ocupado en el sector de la construcción fue de 440 mil 428 plazas, un crecimiento mensual de 0.2 por ciento, su tercer crecimiento mensual; mientras en términos anuales el personal aumentó 4.2 por ciento, con lo que se rompe una racha bajista de 32 meses consecutivos.
“El personal ocupado por las empresas constructoras, que excedió las 530 mil personas en el primer semestre de 2018, cayó hasta 415 mil en mayo de 2020; en abril de 2021 subió 0.2 por ciento mensual y alcanzó 440 mil personas”, detalló Julio Santaella, presidente del Inegi.
Por tipo de contratación, el personal no dependiente de la razón social se incrementó 1.8 por ciento y el personal dependiente de la razón social (empleados contratados y con prestaciones) lo hizo en 0.3 por ciento a tasa mensual (el número de obreros se mantuvo sin variación y tanto los empleados como el grupo de otros –que incluye a propietarios, familiares y trabajadores sin remuneración– aumentaron 0.9 por ciento).
Con base en cifras desestacionalizadas, para hacer los periodos comparables, las horas trabajadas en las empresas constructoras reportaron un alza de 2 por ciento en abril frente a las de marzo pasado.
En tanto, las remuneraciones medias reales pagadas mostraron un descenso de 0.5 por ciento en el cuarto mes respecto del anterior, cuando los salarios pagados a obreros disminuyeron 1.5 por ciento, mientras los sueldos pagados a empleados se incrementaron 0.6 por ciento en el periodo de referencia.
“La tendencia a largo plazo sigue siendo negativa si se consideran variaciones anuales; el crecimiento más acelerado lo presentaron el petróleo y la petroquímica, seguido de agua, riego y saneamiento y edificación. Llama la atención que en electricidad y telecomunicaciones se presenta una caída anual de 29.7 por ciento con lo que se hilan 19 meses de contracciones consecutivas”, describió Jacobo Rodríguez, director de Análisis Financiero en BWCapital.