Berlín. El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, denunció este miércoles las iniciativas "populistas" para justificar el rechazo de su organización a autorizar a la ciudad de Múnich la iluminación de su estadio con los colores arcoíris en señal de protesta contra una ley húngara considerada homófoba.
"Nosotros no queremos ser utilizados en acciones populistas", afirmó al periódico alemán Die Welt antes del partido de la Eurocopa Alemania-Hungría en la capital bávara.
"Debido a la popularidad del futbol, la gente intenta a menudo abusar de las asociaciones deportivas con sus propios fines", indicó.