La Iglesia católica hizo un llamado a padres y docentes para conformar un puente de colaboración en temas pedagógicos, pues señaló que “no debemos echar en saco roto” lo ganado durante el confinamiento por Covid-19, especialmente con la experiencia de las clases a distancia.
“Si la pandemia nos hizo retroceder en materia educativa, ¡que nos sirva para tomar vuelo! Ante la inminencia del regreso a las aulas de los niños y los jóvenes en nuestro país, la pregunta es: ¿cómo habremos de recomenzar alumnos, maestros y padres de familia?”.
Reiteró que si la demanda hospitalaria puso de relieve la labor médica; las clases a distancia llevaron a muchos padres de familia a revalorar el rol docente, y viceversa, así como a distinguir entre el tipo de enseñanza que debe haber en las escuelas y la que debe desarrollarse en casa, como la formación en valores y habilidades cognitivas.
En su editorial del semanario Desde la fe, indicó que muchas escuelas se esfuerzan para cumplir con los requerimientos que demanda la nueva normalidad: desde el diseño de modelos híbridos de educación, que combinan clases presenciales y en línea, hasta la adopción de medidas sanitarias pertinentes.
Pero, agregó el semanario, más allá de las condiciones que con suma creatividad están buscando implementar los centros escolares, toda la comunidad educativa, trabajando unida, habrá de ser el lubricante que permitirá al sistema educativo funcionar de manera óptima.