San Cristóbal De Las Casas, Chis. El llamado Escuadrón 421, integrado por siete delegados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), arribó este domingo a Galicia, España, en el barco La Montaña, informó el subcomandante Galeano.
“En sus pasos, en sus miradas, en sus latidos, los pueblos mayas –así dirá la leyenda– cruzaron el Atlántico en 50 días con sus noches, en su larga y accidentada travesía por la vida”, agregó en un comunicado titulado Llegamos.
Manifestó que “serían las 6:59 –hora de México– del día 20 de junio de 2021, cuando, desde La Montaña y por entre un horizonte brumoso, se avistó tierra de la península ibérica”.
Acotó asimismo: “Serían las 9:14:45 cuando el navío fondeó en la bahía de Baiona o Bayona, Galicia, Estado español, Europa. De ahí queda cerca, ‘a tiro de piedra’, la geografía llamada Portugal, y un poco al noreste se avista Vigo. Tod@s bien de salud. Por cuestiones de papeleo y etcétera, La Montaña y el Escuadrón 421 permanecerán aquí hasta, tentativamente, el día martes 22 a las 17:00 –fecha y hora de Vigo–, en que se hará el desembarco”. Manifestó que la Guardia Civil del Estado español “abordó la nave, tomó los datos de la tripulación y pasajeros, revisó los pasaportes y realizó el reconocimiento de rutina. Sin novedad. Condiciones climatológicas: nublado, lluvias ligeras pero frecuentes, 15 grados centígrados”.
Galeano señaló que “al poco tiempo se acercaron varios veleros con compas de la Europa insumisa, para dar la bienvenida… o comprobar si eran ciertos los rumores que corren por los barrios, campos y montañas del mundo: ‘los zapatistas han invadido Europa’”.
Expuso que “en tierra, al pie de lo que parece un faro, otro grupo gritaba algo como ‘¡Nos rendimos!’… Nah, es broma. Gritan: ¡Zapata vive!, ¡Bienvenid@s!, que… no se entiende bien. Portan pancartas y dibujos. Hasta donde se alcanza a ver, no hay señales obscenas –lo que indica que no nos han repudiado… todavía–”.
En el texto, aseguró que “el cielo europeo llora conmovido. Sus lágrimas se confunden con las que humedecen las mejillas –curtidas a sol, mar, angustias y adrenalina– del intrépido Escuadrón 421”.
Galeano comentó que “afuera hace frío, pero dentro, en la geografía del corazón, algo como un sentimiento entibia el alma”. Concluyó: “Falta el desembarco, el traslado de la delegación aérea, la organización de la agenda, los encuentros y la fiesta de la palabra”.