Washington. Estados Unidos prepara nuevas sanciones contra Rusia por el encarcelamiento del líder opositor Aleksei Navalny, y seguirá castigando a empresas relacionadas con la construcción del gasoducto Nord Stream 2, afirmó ayer el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

Mientras, el embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, regresó a su puesto luego de tres meses de haber sido retirado.

Navalny fue trasladado en coma a un hospital de Berlín en agosto de 2020 tras sufrir un envenenamiento en Rusia que atribuye al Kremlin. Pasó casi seis meses recuperándose en Alemania y fue arrestado en enero al regresar a Moscú. En febrero pasado fue condenado a tres años y medio de prisión; Washington, que exige su liberación, impuso sanciones a siete altos funcionarios rusos.

“Ya hemos sancionado a Rusia por el envenenamiento de Navalny”, recordó Sullivan a CNN. “No lo hicimos solos, reunimos a nuestros aliados en un esfuerzo colectivo para sancionar el uso de un agente químico contra uno de sus ciudadanos en suelo ruso”.

Durante su encuentro en Ginebra el miércoles pasado, los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin mostraron voluntad para aliviar las tensiones, aunque no hicieron anuncios concretos. Sobre Navalny, Putin se limitó a decir: “este hombre sabía que estaba violando la ley vigente en Rusia”.

Del gasoducto Nord Stream 2, Sullivan afirmó que Biden está dispuesto a “imponer sanciones cada 90 días contra las organizaciones rusas que participan en su construcción”.

El embajador Antonov, llamado a consultas hace tres meses, luego de que Biden calificó a Putin de “asesino”, aterrizó ayer en Nueva York, de donde se trasladará a su puesto en Washington.

Sobre los nuevos planes de Estados Unidos, Antonov advirtió que “a través de las sanciones es imposible normalizar y estabilizar las relaciones entre los dos países”.