Matanzas. En una regata contra el boqueo estadunidense, realizada ayer en la occidental bahía de Matanzas, los cubanos recurrieron a Yemayá, la diosa afrocubana de las aguas, para pedir “a gritos” que se acabe el cerco impuesto por Estados Unidos hace seis décadas.
Así terminan una serie de caravanas, regatas y actos en la isla, antes de que el tema llegue pasado mañana a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que ha condenado el bloqueo mayoritariamente desde 1992.
El grupo de artistas Afrocuba, del culto yoruba, se unió a cientos de personas que llegaron hasta la bahía para la última caravana en contra del bloqueo, una ciudad con gran tradición de la santería cubana o Regla de Ocha.
Con su vestido azul, una santera realizó su baile ritual con varios danzantes a bordo de una embarcación en el mar, que acaparó la atención durante una regata de protesta en la que participaron unas 60 lanchas.
“Tenemos a la diosa Yemayá, que es de la religión yoruba de Matanzas, la vamos a tener representada con su baile, que nos pide a gritos que se elimine el bloqueo”, explicó a la agencia de noticias Afp Lizandra Rangel, vocera del municipio de Matanzas.
Desde una caravana realizada el 28 de marzo en el turístico Malecón de La Habana, se han organizado protestas en varias ciudades de Cuba, previas a la votación en la ONU el 23 de junio de la resolución anual contra el bloqueo.
Jóvenes estudiantes, profesores, funcionarios y personalidades del deporte y la cultura acudieron a la cita marina.
“Mi presencia es apoyar más el tema de la injusticia, apoyar a nuestro pueblo y exigir que ya levanten el bloqueo que nos esta afectando en todo”, señaló Armando Ferrer, director del equipo nacional de beisbol en el reciente torneo preolímpico de las Américas, un ilustre matancero.
“Patria o Muerte, venceremos, no más bloqueo”, gritaba la gente desde el malecón matancero. Una gran bandera de Cuba que colgaba de una grúa se desplegó desde muy temprano frente a la bahía muy cerca de un reluciente mural, recién pintado, con consignas contra el cerco.
Había carteles con las leyendas: “No al bloqueo”. “Cuba no estás sola”. “El mundo dice no más”.
“El bloqueo nos afecta grandemente en varias ramas, la educación, la salud, el transporte”, sostuvo Yuniel Rosalva, profesor se 35 años que acudió con sus alumnos de preuniversitario.
Las relaciones entre La Habana y Washington, restablecidas en 2015, se enfriaron con el endurecimiento de sanciones del pasado gobierno de Donald Trump, luego de que su antecesor Barack Obama mantuvo un efímero acercamiento.
El gobierno estadunidense, que con Biden no ha revertido las sanciones de Trump, reprocha a Cuba las violaciones a los derechos humanos, y su apoyo al gobierno de Venezuela.