Ciudad de México. A partir de octubre de 2020, el control operativo de la Guardia Nacional (GN) pasó exclusivamente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y desde noviembre los agentes de esa corporación ya operan de “forma conjunta” con el Ejército, bajo la coordinación de los comandantes de la cada región militar. Con estas adecuaciones, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) únicamente mantiene atribuciones administrativas sobre la GN.

Así quedó precisado en un oficio firmado por el general Cresencio Sandoval González, titular de la Sedena, de fecha 8 de octubre de 2020 y del cual posee copia La Jornada. El documento entregado a los miembros del Gabinete de Seguridad refiere: “El Presidente de la República autorizó la totalidad de las propuestas para el control operativo de la GN”.

El pasado 15 de junio el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que entre este año y 2023 enviará al Congreso una iniciativa para transferir la Guardia Nacional a la Sedena.

En los hechos, ya depende de la institución castrense, aunque funcionarios del Gabinete de Seguridad aseguraron que estas acciones respetan la actual norma que rige la GN.

Así, en los próximos tres años la corporación se mantendrá como un organismo híbrido, civil-militar, y de aprobarse la reforma constitucional anunciada por el presidente López Obrador, al cumplirse el plazo de cinco años establecido para su consolidación (marzo de 2024), se conformará sólo con personal seleccionado, capacitado y dependiente de la Sedena, y su manejo administrativo también estará en manos de esa institución, según revelaron.

Enlace institucional

Como parte de los avances hacia una corporación totalmente fundada en valores militares y capacitación estandarizada, desde noviembre de 2020, por acuerdo del Gabinete de Seguridad y con la anuencia presidencial, la SSPC creó un “enlace institucional” para coordinar acciones con la Sedena.

En el documento se indica que la estructura orgánica de la SSPC quedó integrada por los órganos administrativos desconcentrados y la Subsecretaría de Seguridad Pública. Mantendrá bajo su esfera de mando la Plataforma México, la Unidad de Seguridad Privada y Acciones de Seguridad Pública y la coordinación de mesas estatales y regionales de seguridad.

Se mantienen también como áreas bajo control de la SSPC la Unidad de Seguimiento al Gabinete de Seguridad, la Unidad General de Asuntos Jurídicos y Transparencia, así como la Unidad de Administración y Finanzas.

Los órganos administrativos desconcentrados que seguirán en la estructura de mando de la SSPC son: el Servicio de Protección Federal, el de Prevención y Readaptación Social, la Coordinación Nacional Antisecuestro, el Centro Nacional de Inteligencia, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el Centro Nacional de Prevención de Desastres, mientras la Coordinación Nacional de Protección Civil tendrá vinculación tanto con la SSPC como con la Sedena.

La Guardia Nacional será coordinada a través de los comandantes de Región Militar. La totalidad de los elementos y mandos de las 29 Coordinaciones Regionales ocupadas por personal designado y reclutado por la Secretaría de Marina (Semar) quedarán bajo el mando de la GN.

“El adiestramiento básico y especializado del personal reclutado por la Sedena y Semar y que se integra a la GN se homologará y será impartido en los centros de adiestramiento de la GN.

“Todo el personal que fue asignado inicialmente por la Sedena (35 mil 484) y Semar (5 mil 999) y además del reclutado por la Sedena (total 25 mil 733) y Semar (total 7 mil 577) quedará a disposición de la GN, dependiendo operativamente de la Sedena y administrativamente de las secretarías de origen”.

Las tareas que actualmente realizan las direcciones generales de Inteligencia, Antidrogas, de Investigación que pertenecían a la Policía Federal serán absorbidas “por la Sección de Investigación e Inteligencia que se creará en los batallones de la GN”.

La Dirección General Científica (antes División Científica de la extinta Policía Federal) “será absorbida por la Dirección General de Desarrollo y Servicios Periciales que se creará en la GN”.

La Sedena señala que las Secciones de Investigación e Inteligencia “en cada una de las Unidades de GN (se constituirán) para atender sus necesidades y no las de la Fiscalía General de la República”, y para ello requerirá de mil 728 elementos.

Inconsistencias

Entre las inconsistencias que detectó la Sedena en la operación de la GN está que a pesar de mencionarse que tiene una capacidad de despliegue de 99 mil 76 elementos, en realidad “27 mil 49 elementos de la extinta Policía Federal (es una) fuerza que no se integra a las coordinaciones regionales, ni se subordina a los coordinadores estatales”.

La Sedena pidió autorización para que este año contara con capacidad financiera para la contratación de 8 mil 437 plazas “adicionales” a las 14 mil 430 ya aprobadas para crear la Dirección General de Desarrollo y Servicios Periciales (751 plazas); Compañías y Secciones de Seguridad a Vías Federales (5 mil 814 plazas); Secciones de Investigación e Inteligencia (mil 728 plazas) y escuadras de Asesoría Jurídica (144 plazas)”.

La SSPC contará con 34 mil 35 servidores públicos bajo su mando, ya que 14 mil 626 conforman la estructura orgánica y además 18 mil 212 laboran en los órganos administrativos desconcentrados.

En la mayoría de los casos quienes continuarán como parte de la SSPC formaron parte de extinta Policía Federal y no se sumarán a la GN, entre ellos los que pertenecían a la Gendarmería.

Por ello, la Sedena ha establecido que se mantengan como parte de la SSPC los 8 mil 77 elementos que actualmente forman parte de la Dirección General de Servicios Especiales y que se conforma con batallones de Operaciones Especiales, de Protección Civil, en materia de combate a delitos ambientales, los encargados de la preservación del patrimonio cultural, las compañías de campo, Canina, de Seguridad a Instalaciones, de Fuerzas