Jerez, Zac., El presidente Andrés Manuel López Obrador conmemoró aquí el centenario del fallecimiento de Ramón López Velarde, de quien resaltó su congruencia política por su respaldo a Francisco I. Madero y Venustiano Carranza. “En su breve paso por el servicio público, López Velarde no alteró su estricta austeridad. Murió pobre. Vivió con humildad, pero fue libre siempre y consecuente”, expresó.

En ese contexto, el mandatario ponderó que la ceremonia de este sábado, en la escuela primaria que lleva el nombre del poeta y escritor nacido en Jerez, fue un “homenaje a este ilustre personaje de la poesía y de la dignidad”.

El Presidente realizó una amplia semblanza de López Velarde en su participación como funcionario en la posrevolución y lo definió como “un grande”, no sólo por su poesía, sino porque “se adhirió con convicción y fervor al movimiento democrático encabezado por Madero”.

Expuso que la congruencia de López Velarde contrastó con los intelectuales y poetas de la época, pues casi todos “eran porfiristas y algunos, incluso, colaboraron con el siniestro general golpista Victoriano Huerta”.

López Obrador ejemplificó con el caso de Salvador Díaz Mirón, quien como diputado defendió la permanencia de Porfirio Díaz en la Presidencia y “en el terreno político, moral, fue inconsecuente y acomodaticio; se comportó con dignidad y decoro sólo en la primera etapa de su vida pública”.

En cambio, agregó, López Velarde “tenía otra catadura”. Citó que el autor de La suave patria conoció a Madero en 1910, “se dice que participó en la redacción del Plan de San Luis, lo que podemos probar es que, un año después, ayudó a la causa democrática con editoriales publicados en El diario de Zacatecas, dirigido por el periodista hondureño Matías Oviedo.

“Casi al final de su fecunda existencia, sin congraciarse con (Álvaro) Obregón, ni con los asesinos de su primer jefe, Venustiano Carranza, que además tenían a su amigo y protector, Manuel Aguirre Berlanga en la cárcel, escribió La suave patria.

“No era un poema escrito por encargo del hombre fuerte de entonces, Obregón y su amigo (José) Vasconcelos, sino un poema íntimo, dedicado a nuestra tierra, la de un país pobre y de un pueblo humilde, ‘vestido de percal y de abalorio’, de lentejuelas.”

Protestas de médicos y enfermeras

A unas calles de la escuela primaria Ramón López Velarde, donde se realizó el homenaje, se manifestaron decenas de enfermeras pertenecientes a la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ), para solicitar al Presidente que impida la “donación” del Hospital de la Mujer, en la ciudad de Fresnillo, al IMSS.

La semana pasada la SSZ informó mediante un mensaje por Whatsapp a unas mil 200 enfermeras, médicos y trabajadores auxiliares, todos suplentes, el término de sus contratos por la pandemia de Covid-19, mientras que el gobernador priísta Alejandro Tello Cristerna anunciaba que, por no contar con 300 millones de pesos anuales para la operación del nuevo nosocomio en Fresnillo, éste sería “donado” por su gobierno al IMSS, para que opere esta institución.

Tello Cristerna olvidó la promesa pública que hizo a casi 500 trabajadores suplentes de la SSZ, de que serían contratados con su base respectiva en dicho nosocomio.