En al menos 14 estados, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en los comicios locales del 6 de junio, no alcanzó la votación de 3 por ciento necesaria para conservar el registro como fuerza política a escala estatal.
Se suma a la eventual pérdida de la inscripción en esas localidades, que se confirmará una vez que el tribunal electoral termine de desahogar diversas impugnaciones, el hecho de que el partido del sol azteca se quedó sin la última gubernatura que le quedaba, Michoacán.
Todo ello es parte del achicamiento que vive desde varios años y que se vio agudizado con la salida de sus filas del fundador Cuauhtémoc Cárdenas y del ahora presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Según cómputos oficiales y Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP), no consiguió 3 por ciento de votos en Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guanajuato y Jalisco.
Tampoco lo logró en Morelos, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Yucatán.
La agrupación política obtuvo una votación de entre 3 y 10 por ciento en Aguascalientes, Ciudad de México, Hidalgo, Guerrero, estado de México, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Las mediciones referidas muestran que sólo en Baja California Sur, Tabasco y Michoacán, donde gobernó, el PRD superó 10 puntos, pero no alcanzó 16.
Nacido bajo el signo de la izquierda mexicana, el PRD llegó a ganar también las gubernaturas de Guerrero, Zacatecas y Chiapas, así como la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
En los sufragios de 2006 estuvo a punto de obtener la Presidencia de la República. Hoy desdibujado, el partido del sol azteca apenas alcanzó a mantener el registro como instituto político nacional, al obtener en las elecciones federales 3.65 por ciento de la votación, cifra equivalente a un millón 792 mil 700 sufragios.
Esto le permitiría tener un máximo de 21 diputaciones.