Portland. Medio centenar de agentes, sargentos y detectives, que integran la unidad antidisturbios de la ciudad estadunidense de Portland, Oregon, presentó su dimisión luego de que un tribunal imputó a un agente de policía por ejercer fuerza excesiva contra una manifestante. Todos los miembros del llamado Equipo de Respuesta Rápida abandonaron su puesto –aunque seguirán formando parte del cuerpo de policía– tras conocer la imputación contra el agente Corey Budworth por un cargo de asalto en cuarto grado después de que fue acusado de causar lesiones físicas durante una protesta el 18 de agosto de 2020. La Asociación de Policía de Portland criticó la imputación como una decisión “por motivos políticos” y asegura que el agente se limitó a “empujar” con su porra a la manifestante, a la que acabó golpeando en la cabeza “por accidente”.