“Los jóvenes invierten y operan con lo que se identifican. Lo que proponen las critomonedas y el blockchain, o cadena de bloques, es la nueva ola de innovación y de disrupción contra el statu quo”, afirma Javier Martínez Morodo, director de crecimiento de Bitso.

En entrevista con La Jornada, el directivo de la plataforma para comprar, vender y usar criptomonedas, con operaciones en Argentina, Brasil y México, revela que Bitso, con sus siete años de existencia, tiene más de 1.5 millones de usuarios en el país.

“En Bitso hay más cuentas de inversión que en todas las casas de bolsa en el país (1.3 millones). Es un poco la dimensión del crecimiento de esta industria en un periodo de siete años versus los 50 o 60 años del periodo moderno de la Bolsa. “Con esto quiero destacar la atracción y el interés que hay, sobre todo de las nuevas generaciones, de invertir en criptomonedas y de utilizar servicios de pago, de crédito de transacciones para potencialmente desplazar a la banca tradicional”, describe Martínez Morodo.

La mayoría de las criptomonedas están llamando a la puerta. Están basadas en la tecnología blockchain, cadena de bloques, los cuales contienen información codificada de una transacción en la red. Y, al estar entrelazados (de ahí la palabra cadena), permiten la transferencia de datos (o valor) con una codificación bastante segura mediante el uso de criptografía. Para ilustrar esta idea, es conveniente imaginarnos un libro contable en donde se registran todas las entradas y salidas de dinero.

La fiebre de la rapidez

La compañía, que a principios de mayo logró convertirse en unicornio, al lograr una valuación superior a los 2 mil 200 millones de dólares, cuenta con 60 por ciento de ingenieros como colaboradores, para que logren aplicaciones que faciliten abrir una cuenta, comprar, vender, retirar o depositar.

Las empresas unicornio aprovechan las nuevas tecnologías para innovar y ofrecer sus servicios y alcanzan una valoración arriba de los mil millones de dólares.

La naturaleza de la empresa es el desarrollar productos de manera rápida que permitan a los usuarios la apertura de cuentas en minutos y, literalmente, en tres o cuatro clics puedan comprar y vender bitcoines.

“Invertir en criptomonedas es lo mismo que invertir en cualquier otro activo. Llámese acciones o fondos de inversión, simplemente tiene otra naturaleza, pero al final, la apreciación de los activos es real”, comenta el encargado de proyectos de crecimiento en Bitso.

El bitcóin está en 40 mil dólares y en marzo del año pasado estaba en 4 mil; prácticamente ha dado un rendimiento al dinero del que invierte de 10 veces en los últimos 14 o 15 meses. El ether, que es la segunda moneda más importante en el mundo, valía menos de 100 dólares y hoy está cerca de 2 mil 500 dólares. Ha tenido un rendimiento de 25 veces. Sin embargo, su comportamiento es volátil, crece o cae con rapidez.

Más allá del tema de inversión, Bitso quiere hacer, con la tecnología de blockchain un mundo financiero para todos.

Hoy en México, más de 50 por ciento de los adultos sigue sin tener acceso a cuentas bancarias o servicios básicos financieros, recordó.

“En unos dos meses estaremos lanzando servicios financieros para toda Latinoamérica; los cuales incluyen cuentas de ahorro, cuentas de inversión, tarjetas de débito y crédito... vamos a ser una alternativa muy fuerte a la banca tradicional.”