Hay dos cosas que distinguen al nuevo Conservatorio de Actuación en Sunland de otras escuelas de teatro en México. Una tiene que ver con preparar a sus alumnos para que sean capaces de enfrentarse al entorno laboral, y la otra con cuidar de la salud mental de esos estudiantes.
El director teatral Diego del Río, responsable del proyecto junto al actor Evan Regueira, dijo en entrevista que su propuesta académica surgió de “la necesidad de crear un programa propio, con colegas que de alguna manera estén en el mismo canal en términos de la pedagogía y la formación actoral”.
Esa visión dio forma al Conservatorio de Actuación, cuya carrera cuenta también con la particularidad de estar pensada para grupos de alrededor de 15 alumnos. “Poder mantener siempre la calidad de los maestros y del acompañamiento; tener colectivos más pequeños nos permite estar atentos a todos los procesos que van sucediendo”, explicó Del Río.
Aquella atención está orientada a atender una de las preocupaciones del director: la gran cantidad de egresados de carreras actorales que no logra enlazarse con la vida profesional, o que carece de herramientas para la autogestión. “Que si los llaman a trabajar estén preparados, que puedan incursionar en los distintos lenguajes teatrales, pero que si no, exista un verdadero espíritu de colaboración como compañía”, señaló.
El otro aspecto destacado por el Conservatorio de Actuación tiene que ver con la salud del teatro mexicano, especialmente con el producido de forma independiente. Al tratarse de una profesión en que manifestar emociones es tan fundamental, la carrera planea acompañamiento emocional y sicológico para sus estudiantes.
“Porque son procesos muy delicados, muy íntimos, se mueven muchas emociones. Y soy de la idea –y los maestros y maestras con lo que estoy compartiendo el conservatorio– que entre más fortalecida esté una persona como individuo en su autoestima, en su salud mental, mejor artista va a ser”, sostuvo Diego del Río.
El plan de estudios incluye las materias producción creativa, herramientas para la vida profesional, actuación para la cámara y taller de casting, que buscan comenzar a preparar a los alumnos para el campo profesional, además de vincular los saberes con el resto de lo aprendido, indicó.
Además de la carrera de actuación, cuya duración es de tres años, en el Conservatorio de Actuación se imparte un programa de perfeccionamiento actoral. Su intención es ayudar a profesionales a mantenerse actualizados, y brindarles nuevas herramientas. En ambos casos se requiere pasar por un proceso de admisión.
La primera generación de la carrera de actuación comenzará actividades en septiembre, los interesados tienen hasta el mes de agosto para presentar su solicitud de ingreso.
La información completa sobre el Conservatorio de Actuación se puede consultar en su página: conservatoriodeactuacion.com.