En la víspera del Día Mundial del Refugiado, Carlos Garfias Merlos, vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) destacó que la pandemia por Covid-19 ha agudizado las problemáticas de quienes buscan refugio.
En conferencia de prensa virtual, el también arzobispo de Morelia indicó que “los conflictos violentos, auténticas guerras y pobreza extrema, no dejan de lacerar a la humanidad; es difícil superar los desequilibrios económicos y sociales, tanto a nivel local como global”.
Aseguró que “son los pobres y los desfavorecidos quienes más sufren las consecuencias de esta situación. Vivimos en un mundo en donde la violencia, la pobreza y las crisis de políticas públicas obligan a miles de familias a abandonar sus hogares para salvar sus vidas y encontrar una vida más digna y humana”.
Destacó que cada 20 de junio la ONU conmemora esta fecha y conminó a entender que “los refugiados son personas que huyen del conflicto, la persecución y de la pobreza. Su condición y su protección están definidas por el derecho internacional, y no deben ser expulsadas o devueltas a situaciones en las que sus vidas y sus libertades corran riesgo”.
Dijo que el papa Francisco ha dicho que “los nacionalismos cerrados y agresivos y el individualismo radical resquebrajan o dividen el nosotros, tanto en el mundo como dentro de la iglesia. Y el precio más elevado lo pagan quienes más fácilmente pueden convertirse en los otros: los extranjeros, los migrantes, los marginados, que habitan las periferias existenciales”.
Hizo hincapié en que “en realidad todos estamos en la misma barca y estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen, que no haya más otros, sino un nosotros grande como toda la humanidad”.
El próximo 22 de julio, Garfias Merlos celebrará su XXV aniversario episcopal, y con motivo de ello en la arquidióceiss de Morelia se realizará una solemne celebración eucarística en la catedral de la capital del estado de Michoacán.