La delegación de la Unión Europea en México expresó ayer su solidaridad con la familia de Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa en 2014, cuyos restos fueron identificados con técnicas genéticas por la Universidad de Innsbruck y verificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Manifestó reconocer “los esfuerzos del gobierno de México, así como de la Fiscalía General de la República, a través del fiscal especial para el caso, para que se conozca la verdad de lo ocurrido en Ayotzinapa y que las familias encuentren la justicia que merecen y que se cumpla su derecho a la verdad”.