El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, Napoleón Gómez Urrutia, reconoció la “decidida” intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador a fin de que haya una solución justa para los trabajadores de la mina de Cosalá, en Sinaloa, y confió en que en la reunión programada el próximo día 24 en la Secretaría de Gobernación se llegue a un acuerdo que ponga fin a la huelga que se ha prolongado por un año y medio a causa de la intransigencia patronal.
El senador de Morena resaltó que a la reunión asistirán las titulares de Gobernación, del Trabajo y de Economía, además de los representantes de Americas Gold and Silver, la empresa canadiense que explota la mina de Cosalá, además de la dirigencia local y nacional del sindicato minero que él encabeza.
Agregó que López Obrador “ha empujado y ha presionado para que haya una solución justa, con respeto a los derechos de los trabajadores de Cosalá y el medio ambiente, y todo depende ahora de que en esa reunión del próximo jueves la empresa deje a un lado la actitud ilegal que ha mostrado a lo largo del conflicto y respete la decisión de los mineros y las leyes mexicanas.
Recordó que el conflicto comenzó en diciembre de 2019, cuando los trabajadores de Cosalá no aguantaron más la situación de esclavitud en que los tenía la empresa, a través de un sindicato de la CTM, y decidieron afiliarse a su gremio. Hubo amenazas, represalias, Americas Gold and Silver despidió a los 14 líderes locales, por lo que el 26 de enero de 2020 estallaron la huelga.
La empresa, dijo, trató de obstaculizar el recuento por la titularidad del contrato y cuando meses después se llevó a cabo y lo ganó el sindicato nacional, amenazó con cerrar. Por ello el problema se ha alargado y requirió la intervención de la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien conjuntamente con las titulares del Trabajo y Economía, ha sostenido reuniones con la representación de la empresa y de los trabajadores.
El senador Gómez Urruria dijo que espera que la patronal acepte las cuatro demandas del sindicato nacional, que son el reconocimiento de que es el titular del contrato colectivo de Cosalá, la reinstalación de los 14 dirigentes locales, ya que su despido fue político, contrario al derecho a la libertad sindical , el pago de salarios caídos y el desistimiento de las demandas penales que la empresa canadiense interpuso en contra de mineros.
Si el día 24 se firma el acuerdo con Americas Gold and Silver, el paso siguiente, antes de reanudar operaciones, será hacer una visita de inspección a la mina en Cosalá, que la empresa ha insistido en realizar. “Nos parece bien, pero siempre y cuando se haga conjuntamente con el sindicato minero y la Secretaría del Trabajo”.
Resaltó que no aceptarán que esa visita la haga sólo la empresa, ya que “con todo lo que ha engañado y atacado a los trabajadores, a los que acusó hasta de delincuentes, y su afán de que siguieran en el gremio del pillo de la CTM Javier Villarreal, hay desconfianza por alguna nueva maniobra que pudiera intentar”. Por ello, dijo, la inspección a la mina será de manera conjunta el próximo día 28 y, una vez que pase la inspección, se podrá reabrir Cosalá y reanudar los trabajos”.
Gómez Urrutia agregó que está en la mejor disposición de pactar un acuerdo apegado a la justicia, al respeto de los trabajadores y las leyes mexicanas.