En América Latina (AL) y el Caribe, el cierre prolongado de las escuelas podría tener impactos duraderos, advierte la oficina regional de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), tras aplicar una encuesta sobre continuidad educativa y evaluación en 18 países latinoamericanos, entre ellos México.
Entre los retos está el aumento en el abandono escolar, pérdida de aprendizajes y agudización de las inequidades en el aprendizaje, además de la suspensión de un sinnúmero de evaluaciones de aprendizajes y el “altísimo impacto económico sobre los centros educativos”.
Los principales hallazgos del sondeo A un año del comienzo de la pandemia: continuidad educativa y evaluación en América Latina y el Caribe en 2021, elaborado por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco, indican que los países tienen claro que 2021 debe ser un año en que se priorice el diagnóstico sobre los efectos de la pandemia.
La encuesta, aplicada en marzo pasado, en la que participaron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y México, entre otros, destaca que es fundamental que los instrumentos de diagnóstico “sean pertinentes y aplicados a tiempo, y que se implementen con la flexibilidad suficiente, de manera que no recarguen el sistema educativo innecesariamente”.
Respecto de los obstáculos para el retorno a clases presenciales, en 11 de 18 naciones destacan la falta de infraestructura para cumplir con los protocolos sanitarios.