Guadalajara, Jal., Los gobernadores de Jalisco y de Guanajuato, Enrique Alfaro y Diego Sinhue Rodríguez, respectivamente, insistieron –como lo hicieron en 2019 cuando firmaron un acuerdo– en que el proyecto de la presa El Zapotillo y acueducto El Zapotillo-León es una solución de fondo al abasto de agua en ambos estados, por lo que solicitaron una encuentro “con carácter de urgente” con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tras reunirse el miércoles, ambos mandatarios estatales se dijeron confiados en que su planteamiento sea atendido por el gobierno federal, ya que éste sería quien tendría que financiar la terminación de la obra que comenzó en 2006.
Indicaron que es necesario revisar con urgencia el tema del suministro del líquido en ambas entidades, que este año en especial se ha visto mermado por la sequía.
“Ya nos cobró factura en la ciudad de Guadalajara: miles de tapatíos tuvieron que enfrentar problemas muy serios” en este sentido, señaló el gobernante de Jalisco, quien será recibido la próxima semana por López Obrador, aseguró en su conferencia mañanera de ayer.
Hasta el momento, en el proyecto se han invertido cerca de 30 mil millones de pesos; no obstante, se encuentra suspendido desde 2014 ante la oposición de pobladores de la comunidad de Temacapulín, de varios municipios de la zona Altos de Jalisco y de grupos ambientalistas, quienes obtuvieron un amparo por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En 2019, los gobernadores Alfaro y Rodríguez, de los partidos Movimiento Ciudadano y Acción Nacional, respectivamente, firmaron un Acuerdo de entendimiento para el aprovechamiento de las aguas del río Verde, el cual prevé que 76 por ciento del caudal (donde está la presa El Zapotillo) sería para Jalisco y 24 por ciento para la ciudad de León, en Guanajuato.
En aquella ocasión, el Presidente de la República indicó que estaba a favor de no desaprovechar la infraestructura construida, pero que nada se haría sin la autorización de los habitantes de la zona.