Las elecciones del pasado 6 de junio significaron un “triunfo personal del presidente” Andrés Manuel López Obrador. Pese a las condiciones económicas del país –el decrecimiento en 2019 y los efectos de la pandemia de Covid-19 el año pasado que llevaron a una contracción de hasta 8.2 por ciento– su partido, Morena, tuvo “una pérdida electoral mínima”, explicó Félix Boni, director de análisis en la calificadora HR Ratings.
Si bien las reglas introducidas por el Instituto Nacional Electoral (INE) en sobrerrepresentación beneficiaron a la coalición opositora, no fueron suficientes para contrarrestar la mayoría electoral de Morena. El inconveniente para esta fuerza política es que no tiene las alianzas suficientes para promover cambios a la Constitución y amplía su dependencia del Partido Verde, el cual arrastra un “ historial de cambiar de coalición”, detalló.
En un seminario a medios, aseguró que Morena “no sufrió una reducción importante en su apoyo electoral” y los resultados no se pueden considerar una derrota, pero “institucionalmente sufrió un revés importante” y ello se debe a la nueva asignación de escaños del Congreso que derivan de la representación proporcional, los plurinominales.
Al contar al Partido Verde, que no era parte de la coalición Juntos Haremos Historia hace tres años, dijo que el bloque dirigido por Morena pierde los apoyos para construir una mayoría calificada, y se queda con 56.2 por ciento de la integración en la Cámara de Diputados; lo que le implica –como se hizo en el pasado periodo legislativo– buscar alianzas para cambios a la Constitución. No obstante, aún tiene suficientes votos para aprobar el presupuesto.
Explicó que, aun con las modificaciones a la sobrerrepresentación, Morena solo, sin coalición, elevó su presencia de 1.6 por ciento en 2018 a 3.9 por ciento en las elecciones más recientes; mientra como coalición pasó de 19.5 por ciento (incluidos en ese momento el Partido del Trabajo y Encuentro Social) hace tres años a 9 por ciento ahora que también se cuenta al Partido Verde.
Para la coalición opositora –integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD)– los cambios de reglas ayudaron a reducir los problemas de representación, incluso el PAN fue el más beneficiado entre todos los partidos votados con las modificaciones hechas por el INE.
En el PRI la subrepresentación quedó en 4.4 por ciento, en el PRD en uno por ciento y en el PAN –que al igual que el Partido Verde tuvo una subrepresentación de 1.5 por ciento en las elecciones de 2018– pasó el 6 de junio a tener una sobrerrepresentación de 3.5 por ciento, por encima del 3.2 por ciento que el partido ahora aliado de Morena.
Con estos datos, Boni consideró que los partidos de la coalición opositora “salieron ganadores, pero no lo suficiente”, porque los resultados “no reflejan un cambio en la votación del electorado, pero sí una manera en la manera de aplicar los plurinominales”.